Disminuye la tensión en Tierra Santa
Las complejas horas que se viven en Medio Oriente por protestas en contra de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, parecen estar dando un espacio a la tregua tras varias jornadas violentas en Cisjordania y Gaza.
Desde el pasado miércoles, cuando Trump saludó a Jerusalén como capital de Israel y anunció el traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv, el partido Al Fatah, que gobierna la Autoridad Nacional Palestina, y Hamás, que lo hace en Gaza, animaron a los palestinos a tomar las calles en señal de protesta.
Esto no significa en sí un parte de tranquilidad. A juicio del profesor Yosi Shain, director del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv “no hay que olvidar que estamos en Oriente Medio y cualquier cosa puede cambiar la situación presente”
“La tendencia no parece la de una escalada total; más bien parece que lo que está pasando es que (los palestinos) están descargando su palestinos murieron en medio de manifestaciones en contra de la decisión de Trump.
frustración, cuando el discurso de Trump en realidad no va a cambiar su situación”, añadió Shain.
Desde el anuncio televisado del mandatario norteamericano, las protestas y los enfrentamientos con el Ejército israelí se propagaron por los territorios palestinos ocupados y dejaron más de cuatrocientos heridos.
En Gaza, además, cuatro palestinos murieron durante la escalada de tensión, dos de ellos en enfrentamientos con el Ejército israelí y otras dos personas en los bombardeos de la aviación contra infraestructuras militares de Hamás.
Al Fatah anunció “días de la ira contra las fuerzas ocupantes y colonos” y Hamás dijo en un comunicado que “el enemigo pagará cara su agresión, traición y criminalidad” contra su gente y llamó a una tercera intifada