NO SUBVALORAR EL GOLPE, PERO TAMPOCO CREER QUE DESAPARECE LA ESTRUCTURA
Se pone en evidencia que cuando las autoridades tienen la determinación de perseguir a un jefe criminal, tarde que temprano, logran resultados, por su captura o porque son dados de baja.
Se trata sin duda de una figura importante de la delincuencia del Valle de Aburrá, pero no sé si lo sea tanto para ponerlo en el nivel de comparación con Pablo Escobar. Aunque es un jefe que venía acumulando gran poder.
Hay que pensar en qué ocurrirá si su captura tenía ya un plan de relevo de su organización o si esto pueda abrir luchas por la sucesión en el poder a nivel de mandos medios. Se habla de alias “el Mon- tañero” como posible sucesor.
No obstante, lo que ocurre es que esas estructuras tienen la capacidad de asimilar estos golpes. Por eso lo importante es si habrá planes complementarios de lucha contra esa organización. Si el centro de la acción es solo la captura, habrá un relevo sin producirse un debilitamiento estructural.
Hace tiempo que “la Oficina” dejó de ser una estructura piramidal y hoy es más confederada, con más cabezas de mando. No se puede subvalorar esta captura, pero no creer que estamos hablando del fin de una organización. Queda gente fuerte en Caicedo, Robledo, 12 de Octubre y Picacho y en el sur y norte del Aburrá