El negocio detrás de una taza de café
Cada año, las personas consumen 2,5 kilogramos del grano, es decir, 375 tazas en el mismo periodo.
Café es una palabra que se asocia a Colombia. El país es conocido como productor del grano y cada vez más posee un consumidor asiduo de la bebida.
Sin importar cómo se consuma, la tendencia sigue creciendo. Hoy los colombianos se toman 375 tasas de café y Euromonitor reseña que por cada 32 pocillos de esta bebida se toma solamente uno de té.
De hecho, en la canasta de bebidas, es uno de los productos con mayor crecimiento, según Nielsen, en la compra de los hogares. 7,1 % ha aumentado en volumen las compras del café molido y 5,4 % del producto instantáneo.
Al menos nueve de cada diez hogares consumen café y el dinero destinado a comprarlo ha crecido, al menos, 12 % este año.
Analistas del mercado se muestran sorprendidos por el consumo de esta bebida. Si la apuesta es por el menor precio, los discounters y las marcas propias de los supermercados crecen a un buen ritmo, pero esto no canibaliza el segmento premium.
En contraste “el café es uno de los pocos productos de alta gama con crecimientos en el país”, dice el análisis de Nielsen; “los colombianos están dispuestos a pagar más si obtienen un desempeño superior”, afirma la misma entidad.
Marcas como Dolce Gusto, de Nescafé, que vende cápsulas, se ha metido en esta competencia para conquistar paladares.
“Desde que inició el programa Toma Café el crecimiento del consumo de la bebida creció 33 % en los últimos cinco años. Además, en cafés especiales, la cifra es del 10% anual”, reconoció Antonio Romero, barista y dueño de Arte y Pasión Café.