Ventajas de un planeador financiero en el día a día
Las obligaciones crediticias en época decembrina exigen organización. Una herramienta para facilitar esto es precisamente el planeador de ingresos y gastos personales. Se trata de llevar el registro del dinero que entra al bolsillo, pero también del que sale con detalle. Lo ideal es que se convierta en un hábito y eso se logra después de hacerlo 20 veces, si las personas anotan cada día los datos en ambas columnas. Si se hace así habrá más facilidad de aplicar la metodología de pagos de la bola de nieve, porque obligará a cancelar primero las de menor valor y diferir las de mayor monto. Otro beneficio de llevar este planeador personal es que la gente podrá vigilar lo que le está generando mayor dificultad de pago, por ejemplo, las cuotas altas de la tarjeta de crédito o del carro. Eso es precisamente lo que le quita el sueño a la gente. De ahí que anotar los ingresos y gastos exige apuntar necesidades básicas diarias como alimentación, transporte, vestuario, vivienda. Adicional a esta rigurosidad, la gente debe evitar en esta época de fin de año los denominados gastos hormiga, aquellos que no se ven pero todos los días desfalcan el bolsillo. Por ejemplo, aquellas salidas no planeadas o sobrecostos por la cena navideña. Para contrarrestar esto sería ideal distribuir los ingredientes entre varios, se puede poner una cuota entre varios miembros de la familia, nombrando responsables para determinadas ingredientes. En este aspecto somos claves las mujeres, porque tendemos a ser más planeadoras y organizadas para hacer las compras. También se puede pagar con tarjeta de crédito a una cuota da financiación, eso sí, teniendo plena consciencia de la fecha de corte, para que la cuota quede para el mes siguiente y no le cobren intereses. Finalmente, es importante resaltar que aquellas personas que ahorraron a lo largo del año en natilleras reinviertan el 35 % del ahorro en otro instrumento de ahorro para que ese dinero aumente en 2018.