El Colombiano

Están en el más allá, pero se oyen muy acá

La música de ciertos cantantes ya muertos se goza en este mes con fuerza. Mencionamo­s algunos de ellos.

- Por JOHN SALDARRIAG­A

AAdonay le reclaman cada diciembre por qué se casó y no esperó a ese juglar que canta. Era Julio Erazo, que vio a Adonay varias veces en el Banco, Magdalena, y un día regresó y ella ya no estaba. Aunque el tema se hizo famoso en la voz de Rodolfo Aicardi en 1970 y ya han pasado 47 años, en Navidad todavía se sigue cantando te sigo queriendo Adonay, te iré persiguien­do.

Porque diciembre tiene sus himnos. Otro artista que aporta una buena dosis de música a las parrandas de esta época es Gildardo Montoya. No solo interpretó canciones que llegaron a ser populares, sino que escribió otras que también lo son.

Dele por ahí es una de las que cantó. Maldita Navidad, de las que escribió. Y también otras de la picaresca antioqueña o parrandera­s, como Te casaste, Toño; El arruinao y El corbata gastador.

Maldita Navidad dice así: Ay maldita Navidad./ Ya vienes con tu bullicio./ Veo que todos se divierten./Para mí es un sacrificio.

Esta se hizo popular en la interpreta­ción del cumbiamber­o Gabriel Romero, quien comenta que una vez en EL COLOMBIANO apareció una columna de opinión en la que un sacerdote decía algo así como que se acercaba diciembre y ya venía Gabriel Romero a maldecir la Navidad. Fue la mejor publicidad para él, comenta.

Sobre su compositor, el ingeniero de sonido Darío Valenzuela, más conocido como El Brujo de la Consola, cuenta que Gildardo era director Artístico de Codiscos.

“Yo lo veía a él en la oficina, componiend­o canciones y ahí le aprendí mucho”. Hacía ver este asunto fácil. Un día el Brujo, que también componía, le cantó un pedazo de una canción que había escrito. En ella decía: ‘Pajarito volador...’ y Montoya le criticó: “Vos sí sos bobo: ¡todos los pájaros vuelan”.

Darío, quien ha grabado, primero para Codiscos y después para su empresa cientos de canciones de numerosos artistas, al pensar en los de diciembre que ya no están, evoca también a Jairo Paternina, el de El Combo de las Estrellas, Quien dejó temas como Te lo juro yo, Piel de luna, Ojos verdes, Nadie muere de amor y Plegaria vallenata.

Parrandera y vallenato

Entre los artistas que dejaron música que se oye especialme­nte en diciembre, Darío recuerda a Joaquín Bedoya, cantante de música parrandera. Nacido el 10 de febrero de 1943 en la vereda Cabras, de Frontino, de quien se oyen temas divertidos como Aguardient­e pal Chofer, Llegaron las Putiérrez y Échele agua a la sopa.

También a un vallenater­o: Rafael Orozco, el del Binomio de Oro. Este hombre de Becerril, Cesar, grabó con su agrupación varias canciones alusivas a la fiesta del 25 de diciembre, como Navidad. Diomedes Díaz dejó un tema que se oye como un trueno en este mes. Es una composició­n del villanueve­ro Rosendo Romero, cuyo coro repite:

Hay corazones que les da tristeza al llegar diciembre/ hay corazones que al llegar diciembre se ponen alegres.

La calidad las hace durar

Gustavo Escobar Vélez, historiado­r musical, dice que los artistas que ya no están y dejaron buena música decembrina son para él Guillermo Buitrago, del que no puede faltar Víspera de Año Nuevo (La víspera de año nuevo/ estando la noche serena...) y las grandes orquestas como la de Lucho Bermúdez y Pacho Galán.

Cree que dejaron huella porque las canciones eran bien escogidas, con letras sencillas y dicientes, y los músicos de gran calidad. “Recibieron respuesta del público y grandes ventas”.

Para recordar a algunos

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