Aves tan bellas que le compiten al atardecer
Los pájaros de los llanos de la Orinoquia quedaron registrados en la obra del fotógrafo Murray Cooper. Una variedad de vida con amenazas.
Cuando creía conocer todos los rincones de Colombia, Murray Cooper llegó a Casanare, los llanos de la Orinoquia. Y allí se extasió con esos atardeceres que parecen pinturas reales y al fin pudo bajar su cámara de un trípode, acostumbrado a los paisajes selváticos donde más ha trabajado.
Así, este fotógrafo sudafricano, que vive ahora en Ecuador, pero que tuvo a Colombia por casa durante varios años, plasmó en más de 170 fotografías la avifauna del Casanare, una región única en la que cuenta, en el libro que se acaba de publicar, hay tanta luz que facilita la fotografía... hasta las 9: 00 de la mañana cuando hay demasiada y ya no es buena para la lente que persigue esas aves que alegran los llanos.
En una expedición de cuatro semanas se logró el trabajo fotográfico. Antes, Cooper había publicado dos libros en el país, uno sobre las aves colombianas, el otro sobre los colibríes.
Este fotógrafo, dedicado a exaltar la naturaleza como un llamado a la conservación, resalta la tarea que cumple en Casanare, por ejemplo, el Hato La Aurora, esa enorme hacienda donde se protege la vida en todas sus manifestaciones y es una luz de esperanza, pero expresa su preocupación por la agricultura y la ganadería que se van tomando las tierras afectando toda esa biodiversidad. Revela además la deforestación por las industrias maderera y petrolera; y la amenaza por la construcción de diques para proveer agua al ganado afectando el ciclo natural de inundaciones y sequías.
Todo lo que su ojo vio y su cámara captó, está en el libro Aves de Casanare de Villegas Editores, con el patrocinio de GeoPark.
Murray Cooper ha documentado la biodiversidad de los bosques neotropicales desde 1996, dice la editorial. Sus fotografías han sido publicadas en revistas como National Geographic, Time Magazine, Natural History Magazine, Neotropical Birding y Birding Africa.
Cooper trabajó durante 11 años por la conservación de los bosques de Chocó, habiendo vivido en una reserva a ocho horas de distancia en mula de Quibdó.
Artista de la naturaleza