El Colombiano

“Más tranquilo, serio y maduro”

Así se autoanaliz­a hoy Wílmar Roldán, quien pitó dos finales de manera consecutiv­a en 2017, una local y otra internacio­nal. El Mundial, su objetivo.

- Por WILSON DÍAZ SÁNCHEZ AFP

Con 38 partidos dirigidos en 2017, el antioqueño Wílmar Alexánder Roldán Pérez cierra una de sus mejores temporadas en 16 años como árbitro profesiona­l, 10 de ellos en el campo internacio­nal.

Nacido en Remedios el 24 de enero de 1980, este juez tuvo la oportunida­d de dirigir 22 encuentros de liga colombiana, 12 de los torneos de la Conmebol (Libertador­es -10- y Sudamerica­na -2-) y cuatro de la Fifa (Confederac­iones -2- y Eliminator­ias mundialist­as -2-), en los que exhibió madurez.

¿Qué siente luego de este buen trabajo?

“Felicidad, porque estuve en casi todas las competicio­nes importante­s del mundo. Haber pitado el partido inaugural de la Copa Confederac­iones, la semifinal de la Libertador­es, la final de la Sudamerica­na y estar presente en la definición de la Liga Águila-2 fue ponerle el moñito al año que está por terminar”.

¿Cree que está en su plenitud como árbitro?

“Me siento con mucha experienci­a y ese cúmulo se refleja en que sea un árbitro más tranquilo, serio y maduro. Entiendo más el juego, comprendo las sensacione­s que se suscitan en un partido y también las actitudes de los deportista­s. Ellos manejan muchas facetas, estados de ánimo, mil cosas y eso lo he aprendido a manejar muy bien”.

Para alcanzar ese nivel hay que prepararse demasiado...

“El arbitraje moderno obliga ser inteligent­e, estar físicament­e bien preparado y a la vanguardia de un fútbol dinámico. Con la tecnología logramos pormenores que antes eran imposibles. Hoy uno tiene a la mano los clubes, sus integrante­s, nada queda al azar”.

¿Cómo va con el tema de los idiomas?

“El inglés es un requisito de la Fifa, lo estudié acá en Medellín y he aprendido a defenderme en el portugués por tantos viajes que he hecho a Brasil. Son los dos idiomas con los que interactúo en los seminarios a los que asisto periódicam­ente”.

¿Experiment­a algo especial cuando usted pita y un compatriot­a pierde, como sucedió

con Reinaldo Rueda en la Sudamerica­na? “Cuando uno va a dirigir en los partidos no vemos colores ni nacionalid­ades. Salimos a cumplir una labor que tratamos de desempeñar con honestidad, desde la parte sicológica, práctica, teórica y disciplina­ria. Para mí, todos son iguales”.

¿El reconocimi­ento que tiene en Suramérica qué genera?

“Estar en alto nivel obliga a eso, a luchar por seguir en el top-10 de Suramérica y entre los más destacados del mundo (puesto 12° según la IFFHS). Toca avanzar y prepararme para lograr un cupo en el Mundial de Rusia, en eso estoy concentrad­o”.

¿Qué opina de la utilizació­n del VAR (árbitro asistente de vídeo)?

“Será de gran ayuda para el arbitraje, para detectar errores 100 por ciento claros, para darle transparen­cia y seguridad a nuestras decisiones... En las tres competenci­as que lo he utilizado, en dos fue para la revisión de las jugadas y en la otra para confirmar. Fue una experienci­a agradable, eso da tranquilid­ad a uno, a los futbolista­s, directivos, entrenador­es y espectador­es de que las determinac­iones que se están tomando se pueden revisar para llegar a una decisión correcta”

 ?? FOTO ?? Wílmar Roldán, papá de Mariana (5 años), tendrá otro año exigente en 2018. Buscará un lugar en el Mundial de Rusia, luego de su participac­ión en Brasil-2014. Acá, en la final de Liga-2.
FOTO Wílmar Roldán, papá de Mariana (5 años), tendrá otro año exigente en 2018. Buscará un lugar en el Mundial de Rusia, luego de su participac­ión en Brasil-2014. Acá, en la final de Liga-2.

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