EDITORIAL
Los balances del Gobierno no calan en la opinión, que sigue manifestando gran pesimismo. Salud, empleo y economía, temas sobre los que el electorado espera propuestas concretas de los candidatos.
“Los balances del Gobierno no calan en la opinión, que sigue manifestando gran pesimismo. Salud, empleo y economía, temas sobre los que el electorado espera propuestas concretas de los candidatos”.
El contraste entre la visión del país que manifiesta el Gobierno y la que tienen los ciudadanos sigue siendo enorme. Obviamente los gobiernos intentan, con mejor o peor suerte, presentar sus logros y resultados para infundir sentimientos de optimismo y fe en el futuro. Hace apenas tres días, el presidente Juan Manuel Santos ofreció un balance desde la Casa de Nariño y aseguró que en todos los sectores su Gobierno tenía grandes ejecutorias para mostrar.
Pues bien, ante esto se contrapone un resultado demoledor en la encuesta de opinión que hoy publicamos, hecha por la firma YanHaas para varios medios de comunicación. El 76 % de los encuestados (13 % más que el pasado septiembre) cree que el país va por mal camino. El 81 % cree que la situación económica del país es mala - aunque el 61 % afirma que su situación personal y familiar “sigue igual”-. El 72 % tiene imagen negativa del presidente Santos y el 68 % desaprueba su gestión de gobierno -que solo aprueba el 23 %.
El país no cree, pues, los balances que presentan el Presidente y sus ministros. La inseguridad ciudadana, la salud, el desempleo y la economía son las cuatro principales preocupaciones de los ciuda- danos. En quinto lugar se ubica la corrupción, que queda paradójicamente ubicado como un problema más lejano al de las urgencias inmediatas de la vida diaria de los colombianos, a pesar de que es la corrupción la que impide que el presupuesto nacional se irrigue adecuadamente para la solución de esos problemas tan apremiantes.
El acuerdo de paz solo preocupa al 14 % de los encuestados, y el conflicto armado, al 11 %. Estos indicadores, preci- samente, pueden significar un giro en los temas preponderantes en la campaña electoral, que debería enfocarse en aquellos frente a los que los colombianos manifiestan más reparos. De hecho, la misma encuesta pregunta cuáles son los temas que definen el voto para presidente de la República, y los resultados son elocuentes: el primero es la salud (22 %), seguido por desempleo (16 %), inseguridad ciudadana (15 %), corrupción (13 %), economía del país (13 %), educación y costo de vida (4 %) y, por último, conflicto armado (2 %) e impuestos (1 %).
Es un toque de atención a los candidatos para que varios de ellos dejen las vaguedades y eslóganes vacuos para ofrecer programas muy concretos, con señalamiento exacto de cronogramas y fuentes de financiación, pues hay un electorado ansioso no tanto por conocer quién puntea en las encuestas -aunque tambiénsino, ante todo, quién tiene propuestas realizables y ofrece credibilidad como líder para alcanzarlas. Hay en la encuesta un 29 % de consultados que dicen que votarán en blanco, y un 8 % que no sabe por quién votar. Porcentaje que, sumado, definiría la elección.
Las Fuerzas Armadas siguen siendo la institución más respetada y admirada entre los ciudadanos, con 72 % de imagen favorable, seguidas de la Iglesia Católica (70 %), la Registraduría (60 %) y los medioos de comunicación (58 %). Las de mayor desprestigio son los partidos políticos (73 % de imagen negativa), el Congreso de la República (66 %), la Corte Suprema de Justicia (56 %) y la Corte Constitucional (52 %).
Los candidatos con mayor intención de voto son Sergio Fajardo (15 %, 8 puntos más que en septiembre) y Gustavo Petro (13 %, 4 puntos más). Les siguen Germán Vargas Lleras (7 %, cae 4 puntos) e Iván Duque (6 %, sube 5 puntos).
Aún queda mucho recorrido para recomposiciones y alianzas. Si bien las tendencias de los punteros en las últimas semanas son las mismas, los siguientes puestos son muy cambiantes. Lo que arroja de interesante esta encuesta es la demanda ciudadana por conocer propuestas para resolver los problemas diarios de los colombianos que no sienten ahora que existan razones para confiar en un futuro mejor