Viajar en esta SUV desde el sur hasta el norte
La Cayenne S de Porsche está de expedición y pasó por Medellín. La probamos por 748 kilómetros, en distintos pisos y terrenos.
Son dos meses y medio y 18.855 kilómetros de viaje por 15 de los países hispanohablantes de Latinoamérica, desde Uruguay y Argentina hasta México. Se trata de la expedición Cayenne, un viaje que pretende demostrar que la firma fundada por Ferdinand Porsche hace 70 años resisten largas jornadas. Es decir, que no son solo deportivos de ocio para los fines de semana.
EL COLOMBIANO fue elegido para llevar la Cayenne S de la expedición en el tramo Medellín – Barranquilla, un exigente recorrido de 748 kilómetros por todos los pisos térmicos y enfrentados a carreteras que no son precisamente las mejores de la región. Además de un tráfico intenso en la mayor parte del trayecto.
Escenario eso sí, ideal para probar esta SUV, el producto más vendido de la marca de Stuttgart, con cerca de 900.000 unidades en casi 15 años de comercialización.
La Porsche Cayenne S es una robusta camioneta (la primera en la historia de la marca), con un motor V6 biturbo de 3.6 litros de desplazamiento y 420 caballos que se transmiten a las cuatro ruedas de manera permanente y están gestionados por una caja de velocidades Tiptronic S de ocho marchas y con posibilidad de operarlas manualmente mediante levas en el volante. Según ficha técnica, acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanza 260 km/h de velocidad punta.
Puesta en Colombia, esta SUV arranca en 390 millones de pesos, que se justifican en la enorme carga tecnológica de la que está dotada, la calidad de construcción y la potencia que desarrolla su propulsor, el cual le permite ir con soltura en autopista o en carreteras de montaña.
El viaje
Nuestros acompañantes, un grupo de mexicanos que viene coordinando la expedición desde que partió el 7 de noviembre de la agencia Porsche de Montevideo, contaron que en las carreteras bolivianas, por ejemplo, esta Cayenne demostró sus cualidades todoterreno en vías con piedra suelta y ripio, además de comportarse en alturas superiores a los 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Eso sí, este motor necesita, sí o sí, el uso de gasolina extra en toda condición. Nada de concesiones con combustibles más baratos y más si son los colombianos, cuyo octanaje no está a la altura de los estándares internacionales.
Esto pudimos verificarlo en determinadas situaciones, cuando se requirió el uso de toda la potencia para hacer sobrepasos, pues el lag del turbo se hace más notorio y la entrega de poder es más discreta en modo Comfort.
En modo Sport+ la respuesta es inmediata pese a la gasolina light. Además, el motor adquiere un sonido que lo asemeja al de un V8 y el tubo de escape petardea con un sonido que invita a viajar rápido, pues empuja tanto que ocupa muy poco espacio en el carril contrario haciendo rebases.
La seguridad que ofrecen sus sistemas de control de trayectoria y balanceo de carrocería son destacables para ser un SUV con un peso notorio. Parece un sedan o un coupé en su comportamiento.
Incluso, el cuerpo de la camioneta puede variar su altura a voluntad del conductor, elevándose para terrenos difíciles o circulando pegada al piso cuando se está en vías planas y asfaltadas como las de la costa norte colombiana.
Para ahorrar combustible puede circular en modo vela, esto es, que la transmisión se pone en neutra cuando se desacelera por largos trayectos y además va acompañada por la función Start/ Stop para apagar el carro mientras se aguarda en una congestión, sin que se desconecten los mandos eléctricos, el radio o el aire acondicionado.
Detalles
El puesto de conducción es adecuado porque tiene reglajes eléctricos en altura y para