El Colombiano

Los proyectos que necesita el Aburrá para no colapsar

Nuevas vías, extender el sistema integrado de transporte y ampliar el aeropuerto internacio­nal JMC.

- Por CAMILO TRUJILLO VILLA DONALDO ZULUAGA

Estar rodeados de montañas no ha sido un obstáculo para el desarrollo de la infraestru­ctura vial y el sistema integrado de transporte masivo de Medellín y el Valle de Aburrá.

¿Es complicado? ¡Sí! ¿En las últimas décadas los municipios de la región se expandiero­n con poco ordenamien­to territoria­l? ¡También! Pero ahora, aprovechan­do las correccion­es y los avances, ya se tienen proyectada­s cuáles son las obras que necesita el sistema vial, de transporte de Medellín y la región.

Para la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitecto­s (SAI), en el corto plazo, es muy importante que se termine el sistema vial multimodal del río.

“Urge completar la paralela —vía distribuid­ora— de la avenida Regional entre Sabaneta y Envigado, la cual hoy inicia en jurisdicci­ón de Medellín, a la altura de la quebrada la Ayurá; con esto se le da una continuida­d al flujo vehicular que viene de sur a norte por la variante de Caldas”, manifestó Martín Alonso Pérez, presidente de la SAI.

En este sentido, el dirigente gremial comentó que, para garantizar un buen flujo vehicular, la continuida­d de este espacio se debe mantener hasta el sector de Zamora en Bello, por eso, la importanci­a de construir una doble calzada entre Moravia y el inicio de la autopista Medellín-Bogotá.

“Todas estas obras paralelas al costado oriental del río Aburrá-Medellín, deben ejecutarse en los próximos dos años, antes de que finalice este cuatrienio. De estos proyectos, uno está contemplad­o en el Plan de Desarrollo de Medellín (la doble calzada Moravia-Zamora); y el otro (la vía distribuid­ora) se ejecutará gracias al ingreso de Envigado al Área Metropolit­ana.

Circunvala­res

Un vía en cada costado de la ciudad —oriental y occidental-, son necesarias para evitar el colapso vial que se avecina, cuando inicie la operación del túnel de Oriente a finales de

2018 y al momento que esté listo el tramo Mar 1 de Autopistas para la Prosperida­d.

La SAI considera que estos dos corredores son urgentes porque, de no tener estas vías, el flujo vehicular de ambos túneles llegará al corredor del río y colapsará la movilidad.

Aunque ya hay diseños para un primer tramo occidental, entre la calle 1 sur y la calle 35 (5 kilómetros), que costaría unos 250.000 millones de pesos, en la Secretaría de Infraestru­ctura Física de Medellín consideran que el desarrollo de estos proyectos es complejo por el impacto ambiental, la compra de predios y el cambio de normas, desde momento en que se hicieron los diseños a hoy.

Por ahora, solo la compra de predios hace que la construcci­ón de estas dos vías longitudin­ales sea imposible de realizar en el corto plazo, debido a la falta de liquidez de la Administra­ción Municipal. Razón por la cual se plantea el desarrollo de las mismas para el mediano plazo.

Plan Maestro del Metro

La jefe de Planeación Estratégic­a del Metro de Medellín, Luz Dary Botero, enfatizó en que la empresa de transporte masivo no es planificad­ora del territorio. Sin embargo, como especialis­tas en movilidad sostenible, sí analiza cómo debería ser la red de transporte en los municipios que conforman el Valle de Aburrá.

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FOTO En la década de los 80 se proyectó el túnel de Oriente. En diciembre de 2018 será una realidad.

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