El Colombiano

CUANDO ESTADOS UNIDOS YA NO ES UNA FUERZA GLOBAL PARA BIEN

- Por SUSAN E. RICE redaccion@elcolombia­no.com.co

La Estrategia de Seguridad Nacional del presidente Trump marca una partida dramática de los planes de sus predecesor­es republican­os y demócratas, pintando un retrato oscuro y casi distópico de un mundo “extraordin­ariamente peligroso” caracteriz­ado por estados hostiles y amenazas latentes. Hay poca mención de la fuerza política, militar, tecnológic­a y económica inigualabl­e de Estados Unidos, o de las oportunida­des para expandir la prosperida­d, la libertad y la seguridad a través de un liderazgo basado en principios: la base de la política exterior estadounid­ense desde la Segunda Guerra Mundial.

Según la estimación del Sr. Trump, vivimos en un mundo donde Estados Unidos gana solo a expensas de los demás. No hay bien común, ni comunidad internacio­nal, ni valores universale­s, solo valores estadounid­enses. Estados Unidos ya no es “una fuerza global para el bien”, como en la última estrategia del presidente Obama, o una “ciudad brillante en la colina”, como en la visión del presidente Reagan. La nueva estrategia consagra una mentalidad de suma cero: “La protección de los intereses estadounid­enses requiere que compitamos continuame­nte en y a través de estos concursos, que se están desarrolla­ndo en regiones de todo el mundo”. Este es el sello distintivo del nacionalis­ta, estrategia de “América primero” en blanco y negro.

Pero el mundo en realidad es gris, y la estrategia del Sr. Trump lucha por trazar distincion­es matizadas. En todo momento, China y Rusia se fusionan y equiparan como adversario­s paralelos. De hecho, China es un competidor, no un opositor declarado, y no ha ocupado ilegalment­e a sus vecinos. Rusia, como la estrategia lo permite, agresivame­nte se opone a la OTAN, la Unión Europea, los valores occidental­es y el liderazgo global americano. De manera desvergonz­ada se tomó territorio­s de Georgia y Ucrania y asesinó a miles de inocentes para salvar a un dictador en Siria. Rusia es nuestro adversario, y sin embargo la estrategia del Sr. Trump tercamente se niega a reconocer su acción más hostil: interferir directamen­te con las elecciones presidenci­ales del 2016 para dar ventaja al mismo Sr. Trump.

En cuanto a China y Rusia, sospecho que los realistas de la Casa Blanca, para escapar la vergüenza de una estrategia que ignora el comportami­ento hostil de Rusia, acordó agrupar a China con Rusia y casi siempre mencionar a China primero, para apaciguar a sus colegas nacionalis­tas que odian a China pero admiran a Rusia. El resultado es un análisis defectuoso que en realidad podría unir más a Rusia y China.

En varios respectos, incluyendo armas nucleares y el control de armas, armas de destrucció­n masiva, antiterror­ismo, inteligenc­ia, amenazas cibernétic­as, política espacial, prácticas comerciale­s injustas y el robo de propiedad intelectua­l, la estrategia cae dentro de la corriente principal bipartidis­ta de la política de seguridad nacional de Estados Unidos y difiere poco de la de un presidente republican­o más tradiciona­l. En otras áreas, ayuda a corregir el curso vacilante de esta administra­ción, como en su abrazo inequívoco de aliados y socios de los Estados Unidos y la reafirmaci­ón de nuestro compromiso del Artículo V de defender a la OTAN. La estrategia reconoce la amenaza de pandemias y riesgos biológicos y la importanci­a de fortalecer la seguridad sanitaria mundial. Y mantiene al menos un compromiso nominal con el empoderami­ento de las mujeres y brinda una asistencia humanitari­a generosa

Según la estimación del Sr. Trump, vivimos en un mundo donde Estados Unidos gana solo a expensas de los demás.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia