Colombia lucha contra su propia ineficiencia
Han identificado las redes de Odebrecht, pero falta ver hasta dónde ascendió.
Con 15 frentes de investigación abiertos en la Fiscalía y otros 15 en la Procuraduría, el primer año del escándalo de Odebrecht cierra en Colombia sin que el país conozca el real alcance de los tentáculos de los brasileños en los últimos años dentro de la clase dirigente.
Es más, ni siquiera el monto de dinero que se habría entregado en sobornos está claro, pues aunque el documento
del Departamento de Justicia de Estados Unidos hablaba inicialmente de 11 millones de dólares pagados en Colombia por concepto de sobornos, tan solo los estimados de la Fiscalía calculan que son 100 mil millones de pesos, es decir, unos 34 millones de dólares.
No obstante, el monto podría dispararse notoriamente con los avances de la investigación, pues aunque existen 30 frentes de investigación abiertos, solo dos presentan un grado de avance.
El principal es en la adjudicación de la Ruta del Sol, con la adición de la vía Ocaña-Gamarra, por el que cayó el funcionario implicado de mayor nivel del Gobierno, Luis Fernando Andra
de, director de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI.
Detrás vienen la contratación de la navegabilidad del río Magdalena, Navalena, por el que están vinculados el contrato de estabilidad jurídica para Odebrecht con el Estado y la entrada de capital a la campaña del presidente, Juan Manuel Santos.
Se cree que por la actuación de un lobby de congresistas y empresarios, Odebrecht logró hacerse con jugosos contratos que llegan a más de los 50 millones de dólares, entre el año 2009 y 2017.
Sin embargo, mientras en otros países como Perú el debate ha llegado a las altas instancias presidenciales, en Colombia recién se está desenredando la red que montó la empresa brasileña, con su grupo de congresistas y empresarios.
Sin embargo, han quedado
de lado los serios cuestionamientos morales al propio presidente Juan Manuel Santos, cuyas dos campañas tienen acusaciones de haberse lucrado con dinero de Odebrecht, y su último jefe de campaña no solo ad-