Otros destinos por conocer en La Florida
Además de las atracciones de Disney y Universal, en Orlando, la zona central de Florida ofrece atractivos alternativos.
Desde hace varios años gana terreno la idea de que el turismo en La Florida, Estados Unidos, va más allá de combinar playa, sol y parques de diversiones. En la zona central de este estado, entre cultivos de naranja, canales y amplias zonas de comercio, otros atractivos se convierten en opciones de turismo familiar.
Al aterrizar en Orlando y después de alquilar un vehículo en el mismo aeropuerto, se puede tomar la ruta al sur, pasar de largo por Disney World y los estudios de Universal, para explorar otras experiencias.
Se puede ser testigo de la apasionante historia de la Nasa por conocer más del universo en el Kennedy Space Center, seguirse hacia la ciudad hecha de millones de fichas en Legoland y terminar el viaje con un recorrido en bus o a camello por el Safari Wilderness Ranch, un parque temático habitado por animales salvajes (ver Informe).
EL COLOMBIANO fue uno de los medios invitados a conocer estos lugares alternativos al turismo tradicional de La Florida.
1 UNA AVENTURA ESPACIAL EN TIERRA
Más que un museo interactivo para conocer los hitos de la carrera espacial de la Nasa, el Kennedy Space Center (KSC), a 40 minutos de Orlando en vehículo, es la oportunidad de ver la evolución detallada desde Apolo, la primera y fallida misión a la luna de Estados Unidos, hasta la Cápsula Orión, el proyecto con que se propone llegar a Marte en el año 2030.
El principal complejo de la Nasa, en Cabo Cañaveral, permite ver de cerca desde el trasbordador espacial Atlantis y la historia de sus 33 vuelos hasta 2011, una réplica del cohete que llevó humanos a la Luna en 1969 y hacer un tour por las plataformas de lanzamiento usadas en décadas pasadas.
Por eso una atracción conmovedora es poder conversar con varios astronautas veteranos, como Bob Cenker, quien estuvo seis días en el espacio exterior y ahora testifica cómo la tecnología cotidiana que usamos celulares son fruto de los avances de la ciencia aeroespacial.
Para alcanzar a recorrer todas las atracciones del KSC conviene llegar temprano, abre a las 9 a.m., ir con ropa cómoda y alquilar una smartguide, pequeña tableta que hace más interesante el recorrido con guías multimedia, disponibles en varios idiomas.
2 LEGOLAND: DIVERSIÓN HECHA LADRILLOS
Con 20 millones de ladrillos del tradicional juego de armar Lego se construyó el Miniland, en que se reproducen a escala calles, edificios y monumentos de ciudades emblemáticas de distintos continentes. A un lado se extiende un complejo de piscinas, toboganes, canales y juegos interactivos con agua ornamentado con grandes piezas de Lego. Un largo camino de esculturas hechas de miles de estas mismas fichas, desde una réplica de un automóvil deportivo (195 mil) hasta una cabeza de Albert Einstein (250 mil).
Estas son algunas de las atracciones que se encuentran en Legoland Florida Resort, el parque más grande (61 hectáreas) de los ocho que tiene la multinacional danesa fabricante de juguetes.
Legoland suma en todas sus atracciones cerca de 60 millones de ladrillos, que se combinan con atracciones mecánicas como montañas rusas, carruseles, trenes y un recorrido al interior de un castillo medieval interactivo. Al final, los adultos se divierten tanto como los niños.
3 EL MUNDO SALVAJE EN UN SOLO RECORRIDO
En el Condado de Polk, en el camino entre las ciudades de Orlando y Tampa, se encuentra el Safari Wilderness Ranch, una reserva agroturística de cien hectáreas cruzada por caminos en tierra y que se encuentra catalogado como uno de los diez mejores experiencias de safari en Estados Unidos.
Arboledas, riachuelos, lagunas, pantanos y algunas cercas separan el hábitat de 55 especies en estado salvaje de mamíferos, lagartos y aves: desde cebras, venados, vacas africanas (raza watusi) hasta antílopes, avestruces y suricatos.
Esta exótica fauna puede ser avistada de cerca en un recorrido pedagógico de cerca de tres horas en buses adaptados. Aunque también está la opción de hacer el safari a camello o a caballo, complementado con un trayecto en kayak.
Una experiencia familiar para aprender más del mundo salvaje de distintos continentes.