OFICIALISMO DESMORONADO
El congresista Alberto De Belaúnde, del oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK), formalizó su renuncia al grupo parlamentario, tal como había anunciado el domingo 24, por su disconformidad con el indulto a Fujimori. Además de De Belaúnde, los también parlamentarios oficialistas Vicente Zeballos, quien actuaba como portavoz del grupo, y Gino Costa anunciaron su renuncia a la bancada de Kuczynski, pendiente de formalizarse en los próximos días. Con esas tres deserciones, el partido de Kuczynski se quedará con solo quince congresistas en un hemiciclo de 130 escaños que controla con mayoría absoluta el fujimorismo.
Así que para el mandatario no será suficiente sostener el éxito económico, el haberse juntado con sus opositores justamente cuando estaba siendo investigado por corrupción lo deja muy mal parado en su gobierno, explicó.
Eso mismo dijo este fin de semana José Manuel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, quien aseguró que quedará para siempre la idea que la liberación de Fujimori fue una vulgar negociación política a cambio de la permanencia de Kuczynski en el poder.
El jefe de la oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, también lamentó el indulto y destacó en un comunicado que la sentencia contra Fujimori “marcó un hito histórico para Perú y la región de América Latina en materia de lucha contra la impunidad”.
“La palabra del presidente está totalmente devaluada y no lo van a volver a apoyar”, declaró el analista político Arturo Maldonado, citado por AFP. “Las circunstancias en las que ha dado el indulto, en una fecha tan simbólica como la Navidad, genera una sensación de frustración y de ira”.
No obstante, Fujimori conserva su popularidad en Perú pese a los abusos cometidos durante su régimen, pues muchos valoran que derrotara a las guerrillas de Sendero Luminoso y el MRTA y estabilizara la economía tras la crisis bajo el primer gobierno de Alan García (1985-1990).
Por lo que se podría concluir que el único que pierde es el presidente, ya que los fujimoristas quedaron contentos y los antifujimoristas enojados con Kuczynski