La Floresta, el barrio que se desprendió de La América
Este sector, ubicado en la comuna 12, tiene más de 12.000 habitantes. Su parque principal tiene 11 vías de acceso, lo cual lo hace particular.
Cuando comenzaron a llegar las primeras “casas hechas sin hambre”, como las denomina Jesús Emilio Echeverri, lo que hoy se conoce como barrio La Floresta eran terrenos donde se ubicaban varias fincas de gente adinerada en Medellín. Estas propiedades, que se empezaron a levantar en 1928, hicieron parte de una zona a la cual se la conoció como Circal.
Al contrario de lo que sucede comúnmente, cuando alrededor de un templo se van asentando los pobladores, en La Floresta primero se hicieron las casas y luego se construyó la Iglesia. Se autorizó su construcción, según registros de la Arquidiócesis, en 1952, pero solo hasta abril de 1957 se puso la primera piedra.
“Cuando se construyeron las casas donde hoy queda la Institución Educativa Concejo de Medellín, debajo de las rocas en el terreno se hallaron ollas, narigueras y otros objetos indígenas”, relata Jesús.
Por otro lado, el líder comunitario Alejandro Posada subraya que fueron 30 las primeras casas, que se edificaron entre 1943 y 1948.
Sus pobladores más antiguos no saben con certeza el origen del nombre actual del barrio. Después de conocerse como Circal también se lo llamó Barrio Chino y Barrio Popular Obrero; la única pista es un párrafo en el Plan de Desarrollo Local del 2006 que dice que una de las fincas de la zona se llamaba La Floresta.
La iglesia
En un libro de historia escrito por Dolores Martínez de Echeve- rri, la madre de Jesús, se consignan imágenes de una iglesia distinta a la que se observa hoy en día. El templo tenía fachada de ladrillo visto y arcos que actualmente tienen una apariencia similar a la de una mezquita.
Jesús explica que recibió el nombre de Inmaculada Concepción porque durante su construcción, en los arenales donde se sacaba el material (donde hoy funciona el aeropuerto Olaya Herrera) se encontraron la imagen de esta Virgen y fue trasladada afuera de la parroquia.
El diseño original fue obra de Gustavo Moreno Llano, pero las modificaciones finales estuvieron a cargo del antiguo párroco Jesús Mauricio Vélez, luego de su llegada al barrio en 2008.
El parque
Un kiosco se construyó para servir como zona de encuen- tro para esas primeras casas construidas en la década de los cuarenta; sin embargo, luego de un altercado que se presentó una noche, el lugar fue cerrado por el Municipio.
Luego en el terreno se estableció el parque principal, donde se levantó en 1959 el Monumento a la Patria que aún existe, pero el muro en el cual se plasmó en letras de bronce la primera estrofa del himno nacional, fue derribado.
Este lugar, donde varias veces al año ensaya la tradicional banda musical de La Floresta, tiene once vías de acceso. En 2013 fue remodelado y se le pusieron jardineras. También se instaló una escultura de un niño con una silleta de flores en su espalda, pues allí se originó y desde allí parte cada año desde 1988 el Desfile Infantil de Silleteritos