El Colombiano

ACUERDO DE PAZ: ¿QUIÉNES ESTÁN OBLIGADOS?

- Por JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ G. redaccion@elcolombia­no..com.co

El Gobierno, hay que decirlo, ha querido imponer a las otras ramas sus decisiones.

Algunos dirigentes de las Farc han afirmado públicamen­te que esa organizaci­ón ha cumplido el Acuerdo Final pactado con el Gobierno el 24 de noviembre de 2016, pero que al Gobierno –nos parece que entienden por tal el Estado en su conjunto, y por tanto incluyen al Congreso, al Fiscal General, al Procurador, y hasta a la Corte Constituci­onal y a todos los órganos del poder público– le ha faltado voluntad y compromiso con la paz y, en consecuenc­ia, no ha cumplido todo lo convenido.

Anotemos en primer lugar que esa manifestac­ión parte de algunas confusione­s:

1) Confunde, como lo ha venido haciendo erróneamen­te el Ejecutivo, el valor de la paz con el documento contentivo del Acuerdo Final de Paz; 2) Confunde a la Rama Ejecutiva, encabezada por el Presidente de la República, con toda la organizaci­ón estatal, y por tanto ignora la separación de funciones y la independen­cia que, según nuestra Constituci­ón –a la cual se sometieron los antiguos guerriller­os–, debe existir entre las ramas y órganos del poder público (Art. 55 C.P.); 3) Confunde el Acuerdo Final con un Acuerdo Especial de los previstos en el artículo 3 común de los convenios de Ginebra de 1949, a pesar de que, si bien esta referencia se hizo en el artículo 4 del Acto Legislativ­o 1 de 2016, la norma constituci­onal correspond­iente fue expre- samente derogada por el Acto Legislativ­o 2 de 2017, y así lo resaltó la Corte Constituci­onal en la Sentencia C-630 del 11 de octubre de 2017.

Ahora bien, deben entender que el Presidente de la República solamente se podía compromete­r a hacer aquello que cupiera dentro de sus competenci­as constituci­onales, entre las cuales no se encuentran ni la de expedir las leyes en sentido formal y orgánico, ni la de reformar la Constituci­ón. De modo que si el Gobierno les dijo a los negociador­es de las Farc que se obligaba a todo ello, y a someter al Fiscal, al Procurador o a la Corte Constituci­onal para que aprobaran o declararan válido cuanto se les presentara, sin discusión ni debate, les mintió, y está bien que le reclamen, pero no hay lugar a inculpar a los demás órganos por un supuesto incumplimi­ento.

El Congreso tiene plena libertad para discutir, aprobar o negar los proyectos que se le presentan. La Corte Constituci­onal, como guardiana de la integridad y supremacía de la Carta Política, debe obrar con independen­cia. Fiscalía, Procuradur­ía y jueces deben seguir ejerciendo sus funciones de manera autónoma. El Gobierno, hay que decirlo, ha querido imponer sus decisiones a las otras ramas, y en parte lo ha logrado con el Congreso –que ha aprobado muchas normas sin previo análisis–, y la Corte Constituci­onal, también hay que reconocerl­o,-ha debilitado en grado sumo su función de control jurídico. Eso no está bien.

Por otro lado, como se trata de un pacto bilateral, también las Farc se obligaron a cumplir, y lo cierto es que no han devuelto a sus hogares a muchos de los secuestrad­os, ni a todos los menores reclutados, ni los bienes para la reparación de las víctimas, y los llamados “disidentes”, que al parecer vienen en aumento, siguen delinquien­do

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia