50 años rodando la geografía colombiana
Toyota está de aniversario. Para celebrarlo comercializará su SUV más vendida en el país en 8 versiones con motor diésel o gasolina.
Después de 52 kilómetros de recorrido, el esplendor de la laguna de Guatavita apareció. Decir que se veía en el horizonte podría sonar a lugar común, pero así fue. La vislumbramos después de haber pasado por Tres Esquinas, Potosí y La Calera. Para llegar a esa cima, desde donde la contemplábamos, no hubo que hacer maromas sobre ese terreno que parecía imposible de escalar. Por el peñasco, y casi que sin dificultad, subió la Toyota Land Cruiser Prado, uno de los vehículos de la marca japonesa que cumplió 50 años en el país.
Era la posguerra y Toyota llamó a uno de sus vehículos BJ. Este presentó algunas características que se convirtieron en su ADN y le permitieron mantener su reconocimiento seis décadas después: la tracción 4 x 4 y el chasis independiente.
En ese momento, el BJ tenía como segundo nombre Jeep, era el Jeep de Toyota. Pero tres años después, en 1954, tuvo que renunciar a él, y en su reemplazo decidieron llamarla Land Cruiser.
La historia apenas comenzaba, para la SUV (Sport Utility Vehicle) –en español, Vehículo Deportivo Utilitario– más vendido de Toyota en Colombia, la Land Cruiser Prado, una de las variaciones del que nació en el 54.
El surgimiento de la Land Cruiser Prado comienza con un precedente, exactamente en 1984, cuando apareció la Serie 70, que llegó a Colombia en 1985.
Esta se produjo hasta 1990 para darle paso a una segunda generación que no arribó al país y la llamaban Prado, la serie 90; pero la tercera, la cuarta y la quinta sí, se dieron a conocer desde el 2002 hasta este 2017, en el que llegó al mercado nacional una Land Cruiser Prado renovada y modernizada, con nuevos elementos en tecnología, diseño y confort.
La celebración para la compañía japonesa en el país fue por partida doble, no solo llegó a Colombia una cambiada Toyota Prado, también festejó su aniversario en este país. Previo a la llegada de la Prado, desde su primer modelo, en 1985, la marca Toyota se había establecido acá 17 años antes; por eso, 2017 representó los 50 años de la compañía en Colombia, y los celebraron con estos lanzamientos.
Por dentro y por fuera
Según Noel Ardila Rey, Vicepresidente Comercial de Automotores Toyota Colombia - ATC, “este nuevo lanzamiento está direccionado a mantener y fortalecer el estilo fuerte de una SUV real con una imagen más evolucionada y avanzada que se diferencia completamente de sus demás competidores.
Es un vehículo icónico que se presta para recorrer todo tipo de caminos y terrenos. Definitivamente sus cambios, tanto externos como internos, brindarán una experiencia 360 al usuario en términos de experiencia lujo y confort”.
Los ingenieros de la línea Land Cruiser recibieron un mensaje claro, debían replantear la calidad, durabilidad y confiabilidad, que ha sido también parte de ese ADN que nació con el BJ y se consolidó con la Prado.
Uno de los conceptos en los que se basaron fue en el de robustez avanzada, es decir, según explica Gabriel Valderrama, gerente de producto de Automotores Toyota Colombia - ATC, se refiere a la fuerza y capacidad del vehículo, a que es moderno, aerodinámico y agradable, tanto por dentro como por fuera.
De la renovada Toyota Prado en su versión más completa, la VX, se destaca el lector multiterreno, que se apoya en cuatro cámaras –en los laterales, una posterior y una frontal– que permiten, por ejemplo, tener una vista de dónde están apoyadas las ruedas delanteras, y dar la trayectoria que debe tener el timón para prevenir situaciones de atasco.
Además tiene una visión 360 grados en la que las cámaras se enlazan para que ningún ángulo del vehículo se deje de cubrir.
Cuando renovaron la Prado que llegó al país también pensaron en reiterar en dos características del modelo: dinamismo y agilidad.
Entre los cambios exteriores del exterior, según los describe Toyota Colombia - ATC están: los faros, que fueron ubicados a una altura más elevada, “para dar mayor funcionalidad y durabilidad, mejorando la protección de los mismos”.
También agrandaron las aberturas de la persiana para mejorar la refrigeración del motor. Y potenciaron la capacidad todo terreno, “brindando ángulos más grandes en las esquinas del bomper delantero, permitiendo una mayor maniobrabilidad”.
En el interior de esta SUV hubo mejoras en el tablero de instrumentos y en el radio. Las reji- llas de ventilación central se rediseñaron y quedaron al mismo nivel del tablero y la consola central es ahora más sobria, para que haya más espacio interior y el viaje sea más agradable gracias a la superficie acolchada.
Con esta renovación, la Toyota Land Cruiser Prado se comercializará en ocho versiones: TX, TX-L, TX-L II y VX con opciones de motor diésel o gasolina, todas ellas con cinco puertas.
En el recorrido que empezó desde Bogotá y continuó por Guatavita, siguió Sesquilé, Suesca, Nemocón y Neusa. La Prado, como una niña bonita, detenía las miradas por donde pasaba. Tal vez era extraño ver tantas camionetas juntas, un desfile de ellas, ya sucias por el trajín del día y las condiciones de los terrenos por los que habían rodado sin problema.
Nada las detuvo, ni la montaña que parecía imposible de escalar, ahí, mientras una llanta giraba en el aire, sin agarrar el suelo, las otras con más fuerza hacían su trabajo para continuar