Tres años de la masacre de Charlie Hebdo en Francia
El jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, conmemoró ayer el tercer aniversario de los atentados yihadistas contra la revista satírica “Charlie Hebdo” y contra el supermercado judío Hyper Cacher en París.
Macron, quien estuvo acompañado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en las tres ceremonias sucesivas organizadas en recuerdo de las víctimas, no pronunció ningún discurso para cumplir con la voluntad de las familias, que habían querido que primara la sobriedad.
Entre el séquito que iba con el jefe del Estado, además de su esposa, Brigitte Macron, estaban, entre otros, varios miembros de su Gobierno y el ex primer ministro Manuel Valls.
En primer lugar, se desplazó hasta la antigua sede parisina de “Charlie Hebdo”, donde se guardó un minuto de silencio, después de la colocación de coronas de flores junto a la placa conmemorativa en presencia de miembros de la plantilla, empezando por el director, Riss.
El 7 de enero de 2015 los hermanos Said y Cherif Kouachi irrumpieron armados en la redacción del semanario, que ya tenía protección policial para su entonces director por las repetidas amenazas que recibía, en particular por las caricaturas del profeta Mahoma, y asesinaron a doce personas, además de dejar varios heridos.
El último de los muertos fue un policía con el que se toparon cuando huían por la calle, Ahmed Merabet, quien también fue objeto de un acto específico de recuerdo en el lugar donde fue acribillado, en el bulevar Richard Lenoir.
Luego, la comitiva se trasladó hasta la Puerta de Vincennes, en el extremo este de París, donde se encuentra el
Hyper Cacher, que el 9 de enero de 2015 fue atacado, mientras los hermanos Kouachi se habían pertrechado a unos cuarenta kilómetros de la capital en una nave industrial donde serían abatidos por las fuerzas del orden.
El terrorista Amedy Coulibaly fue abatido igualmente en el supermercado judío después de haber asesinado en su interior a cuatro personas. En la víspera, Coulibaly había matado a una agente de policía que estaba regulando el tráfico en la ciudad de Montrouge, al sur de París.
Por lo que respecta a la investigación judicial de esos tres ataques yihadistas, la instrucción debe concluir próximamente y por ahora hay casi una quincena de personas imputadas, esencialmente por el apoyo logístico que ofrecieron a los hermanos Kouachi y a Coulibaly en la compra de armas y otro material, según “Le Monde”. Aún resulta muy incierto determinar si esos inculpados conocían los objetivos de los terroristas y para varios de ellos, ante la debilidad de las pruebas, las inculpaciones podrían quedar archivadas antes de que se decida quién irá a juicio.
Macron, aunque no ofreció discursos, en sus redes sociales publicó algunos mensajes para conmemorar la memoria de quienes fallecieron, como este: “Frente a lo peor, Francia demostró que era fuerte. Nunca olvidemos que somos una nación que está junta”