HAY UNA AMENAZA GRAVÍSIMA SOBRE LA SEGURIDAD, CON VISOS DE INVIABILIDAD
Experto en temas de seguridad y defensa y candidato al Congreso de la Rep. Estas hibridaciones de combatientes y grupos, de exparamilitares, exguerrilleros y narcotraficantes, son una amenaza gravísima que pende sobre la seguridad de los colombianos.
En aspectos de seguridad y defensa, para no hablar de otros tipos de seguridad en el sentido integral, Colombia está en un camino de inviabilidad. La de- lincuencia, animada por el narcotráfico, nos va a poner en jaque porque este gobierno ha enviado el mensaje de que “ser pillo paga”. Las vías de hecho, con la ideología que sea. Acaba el cese el fuego y el Eln lleva una semana asesinando uniformados en Arauca y el gobierno implorando que vuelvan.
Lo primero es rescatar el es- píritu de combate de la Fuerza Pública, restablecer su moral. Incluso con las suficientes unidades militares que hay en esa región, uno esperaría una respuesta contundente, pero no se ha visto. ¿Por qué no se le pone tatequieto al Eln? Lo que hay es carencia de liderazgo y hoy en día los soldados no saben si disparar o no. Están cohibidos para em- plear la fuerza legal y legítima.
Un ejército no puede estar confundido. Debe tener solidez moral, porque el equipamiento no basta. Hay falta de presencia y falta de autoridad funcional en zonas fronterizas con Venezuela, Ecuador y Panamá. Urge crear una Ley de Seguridad y Defensa. Colombia es el único país de Latinoamérica que no la tiene