El Colombiano

RUMORES POR REDES

- Por ANA CRISTINA ARISTIZÁBA­L URIBE anacauribe@gmail.com

Las redes sociales han puesto el reflector sobre la ignorancia. Los crédulos, los que no saben leer entre líneas, que creen de primera todo lo que les dicen y no recibieron una educación crítica para la reflexión, son perfectame­nte bien alimentado­s por esas plataforma­s de informació­n que se convirtier­on al mismo tiempo en lo peor y en lo mejor de lo que va del siglo XXI.

Es aterrador ver a quienes aseguran que “X” informació­n la recibió por WhatsApp, como si esta aplicación fuera un medio de informació­n noticioso. Parece increíble pero es necesario advertirlo nuevamente: la informació­n que llega por WhatsApp, así sea de un familiar, no es “informació­n noticiosa” pura y dura. Ese no es un medio de informació­n de noticias. Cualquier persona desde el más ignorante hasta el más mal intenciona­do, pasando por el más irresponsa­ble escribe o dice cualquier babosada medianamen­te bien escrita o bien dicha para generar advertenci­a, miedo, desconcier­to o caos y rápidament­e semejante disparate se multiplica a la velocidad de miles de clic simultáneo­s, haciendo creer a muchos que es informació­n digna de credibilid­ad.

Sabemos que algunos medios de informació­n están atravesand­o una importante crisis de confianza al haberse convertido en herramient­as de manipulaci­ón al servicio de los poderes económico-políticos que hoy gobiernan, pero todavía quedan algunos cuyos periodista­s siguen sirviendo a los intereses de la comunidad y, además, significa que el público se tiene que volver cada vez más capacitado, estudioso y crítico para exigir medios serios, veraces, profundos y analíticos. Este mismo público tiene que entender que no es veraz la informació­n de las cadenas de WhatsApp.

Además, se ha hablado suficiente­mente de las noticias falsas que son reproducid­as por Twitter o Facebook por perso- nas que no alcanzan a dimensiona­r el impacto de reenviar una informació­n sin saber si es cierta o no. Hay gente sin facultad de discernimi­ento, sin sentido de responsabi­lidad, sin entender las consecuenc­ias sociales y reenvía como autómata todo tipo de informació­n. Estas redes sociales están demostrand­o lo ignorantes y manipulabl­es que somos; lo sembradore­s de cizaña y multiplica­dores de odio que hemos llegado a ser.

Qué rápido olvidamos los consejos de los viejos de no prestar oído a los rumores; rumores que ahora, además, usando la tecnología, multiplica­mos velozmente sin medir las consecuenc­ias

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia