LA DESCOMPOSICIÓN DE LA CONFIANZA QUE PODRÍA CERRAR EL GOBIERNO
En años recientes, las amenazas de cierres gubernamentales han venido con la regularidad y, hasta ahora, con la previsibilidad de uno de esos canales de televisión que pre- senta maratones de antiguas comedias. Y aquí estamos de nuevo: el tic-tac del reloj, las demandas de último momento, la solidificación de posiciones, el final feliz hasta el episodio de la semana próxima.
Si el Senado no aprueba el proyecto aprobado por la Cámara para financiar operaciones gubernamentales, el Gobierno cerrará a la medianoche de hoy. Sin embargo esta vez, la situación en el Capitolio es diferente y más peligrosa que nunca.
No es diferente a ninguna otra negociación. Si un partido es necesario para cerrar un negocio, entonces el negocio tiene que incluir los valores y prioridades de ese partido.
Pero hemos entrado en nuevo terreno.
En otra época, había confianza básica entre interlocutores. Claro que existía la típica falsificación en el número de votos comprometidos o disponibles. Pero todos estaban trabajando para lograr un resultado responsable y bastante predecible.
Ahora, en el Presidente Trump, tenemos a un negociante errático que parece estar negociando en contra de todo el mundo, incluyendo a sí mismo. Lo vimos en la forma que manejó el asunto de extender financiamiento para el Programa de Seguro de la Salud de Niños. Después de que republicanos de la Cámara y la Casa Blanca parecieron llegar a un acuerdo para incluir financiamiento a largo plazo en la extensión del presupuesto el miércoles, el presidente tuiteó oposición el jueves. El presidente ha dicho que está a favor de una resolución que protegería a los “Soñadores”. Pero justo cuando negociadores estaban cerca a un acuerdo, el presidente renegó haciendo comentarios despectivos sobre los inmigrantes y tuiteando que DACA estaba “probablemente muerto”.
El voto de la semana pasada sobre la reautorización para una sección del Acta de Vigilancia de Inteligencia Extranjera fue un preludio para los giros de esta semana. Líderes demócratas y republicanos en la Cámara y el Senado trabajaron para llegar a un compromiso. La Casa Blanca emitió una Declaración de la Política de la Administración apoyando oficialmente el lenguaje. Luego, el presidente casi descarrila el acuerdo al tuitear su oposición a lo que él había apoyado: “La Cámara de Representantes vota sobre el controvertido Acta FISA hoy. Este es el acto que puede haber sido utilizado, con la ayuda del Dossier falso y desacreditado, para vigilar y abusar tan mal de la Campaña Trump por parte de la administración anterior y otros”.
¿Qué ha de hacer un negociador?
El hecho es que gobernar sí requiere de negociar, y hacerlo requiere de confianza entre líderes oponentes. Las negociaciones sólo pueden tener éxito cuando todos los partidos reflejan sus respectivas posturas, no cuando un partido refleja múltiples posturas. Por día.
Con una descompostura en la confianza, podemos empezar a confiar en algo completamente distinto: que mantener al gobierno abierto y funcionando será más difícil que nunca.
Incluso si se evita un cierre, manténgase en alerta. Puede esperar la misma crisis, las mismas fanfarronadas y el mismo guion nuevamente en febrero
Las negociaciones sólo pueden tener éxito cuando todos los partidos reflejan sus respectivas posturas, no cuando un partido refleja múltiples posturas.