COLOMBIA QUIERE ENTRAR A LA OCDE CUANDO YA NO SE USA
El ministro Cárdenas fue a París a contar las mejoras de la economía colombiana, pero seguramente no dijo que la mejora en los últimos meses obedece a una coyuntura por la subida del petróleo. Es una situación temporal, gestacional, que no indica la recuperación ni la suerte de nuestra economía, que por el contrario muestra claramente deterioro, con bajísimo crecimiento por habitante, con un desempleo creciente y unas cuentas externas en rojos preocupantes.
Salir a decir en París que vamos bien no es debido. Hay que tener una mirada más estructural y no la foto del momento que dice que todo está bien y que ya pasó la crisis.
En lo que se refiere a la Ocde, que empezó con la guerra fría y luego se unieron Japón y otros países de Europa Oriental, ese ya no es el grupo de países ricos. La Ocde de hoy es un nodo de acoplamiento a la globalización. Es decir, homogenizar las políticas sectoriales de 36 países para que los “inversionistas” elijan a la carta. Pretender entrar a la Ocde es insistir en algo que ha venido fracasando. Ya Donald
Trump se opone a la globalización. El Brexit en Reino Unido es otro ejemplo. Mientras las grandes economías mundiales adoptan medidas contra la globalización, Colombia quiere entrar cuando ya no se usa