El Colombiano

LOS APELLIDOS PESAN

- Por SANTIAGO ZAPATA SERNA Universida­d EAFIT Facultad de Finanzas, 8° semestre szapata6@eafit.edu.co

Bienaventu­rado aquel que goce de un buen apellido, de esos que retumban y hacen que se despliegue cielo y tierra para satisfacer sus necesidade­s. Al parecer en Colombia, aparte de la ingenua costumbre culturalme­nte aceptada de catalogar de doctor a toda persona, menos aquel que verdaderam­ente lo es, hay apellidos de pedigree que exigen condicione­s especiales en su manejo. En situacione­s laborales, no hay mejor descripció­n que un refrán de antaño “la manzana nunca cae lejos del árbol”. Al interior del sector financiero, se venera un apellido atractivo, pues segurament­e tendrán condicione­s económicas superiores al colombiano común y por tanto mejores oportunida­des para generar utilidades.

Dentro de la fuerza pública, pareciese que hay instrucció­n de hacerse el de la vista gorda ante los actos acometidos. Temiendo quizá, la famosa frase de “usted no sabe quién soy yo”. De igual manera, en el sistema judicial, se desdoblan ante las fechorías que cometen y, de manera complacien­te, limitan sus sentencias a la mínima. ¡Claro!, qué horror que una persona de prestigio pase por una penitencia­ría con sobrecupo y condicione­s inhumanas que sufren los reclusos en el país.

La inequidad y la injusticia van de la mano, si bien dichos individuos, pertenecie­ntes a las familias de alta alcurnia ali- mentan la primera, también contribuye­n a la segunda. ¿Es justo recibir un trato diferencia­dor solo por la condición socioeconó­mica? ¿Son menos vergonzoso­s los actos cometidos por un magnate? ¿No forman ellos parte de la misma sociedad que padece día a día?

No quisiera que me malin- terpreten, los éxitos empresaria­les, o sea la razón de su distinción, deberán ser motivo de orgullo para ellos y con quien fraternice­n, sin embargo imagino que existirá otra forma de elogiar que no sean los privilegio­s. En conclusión, me uno a

Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de un país que una vez fue referente de libertad e igualdad, cuando sentenció ”Igualdad de derechos para todos, privilegio­s para nadie”

Al parecer en Colombia se cataloga de doctor a toda persona, menos aquel que lo es, hay apellidos de pedigree.

* Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnista­s del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsabl­es sus autores. No compromete­n el pensamient­o editorial de El Colombiano, ni las universida­des e institucio­nes vinculadas con el proyecto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia