Es un piloto de odios y amores, que atrae
“Juan Pablo Montoya se mantiene vigente porque sigue siendo muy rápido, tiene la calidad de siempre y da resultados. Es un piloto que ya construyó su nombre a nivel mundial y es reconocido como tal. Mientras estuvo en Cart, Fórmula Uno, Nascar e IndyCar fue ganador y dio que hablar, para bien o para mal, para criticarlo o alabarlo y eso les gusta a los patrocinadores ya que genera publicidad. Para nadie es un secreto que Juan Pablo es de odios y amores. Su vigencia es clara desde muchos aspectos pero, principalmente, porque es un piloto reconocido internacionalmente y eso es fundamental a la hora de conseguir patrocinios, que es el factor más preponderante si se quiere estar en los grandes campeonatos de Europa y Estados Unidos. Montoya se monta en un carro y sigue siendo competitivo, le gusta pelear los primeros lugares. Estoy seguro de que cuando ya no lo sea, no lo van a contratar. Por eso, para ser sincero, veo muy difícil que volvamos a tener un piloto de la categoría de él. Hay buenos prospectos, pero les falta ganar grandes campeonatos como lo hizo Montoya antes de llegar a la F-1, siendo campeón de la Fórmula 3.000 en Europa que es equivalente ahora a un GP3 y luego ser campeón de la Cart, ahora IndyCar. Hoy veo que Tatiana Calderón va a ser piloto de pruebas de Sauber, pero de ahí a que sea titular hay un gran recorrido. Tenemos grandes prospectos en el automovilismo, de gran capacidad, aunque sin el apoyo comercial para aspirar a correr un gran campeonato. Para llegar a Fórmula Uno un automovilista tiene que ser muy competitivo en las categorías inferiores, caso GP3 y GP2 y ser ganador, tal como lo ha sido Juan Pablo, que es atracción en cuanta competencia se presenta”.