EL SERVICIO
El servicio convierte al empresario en colaborador del Creador, llamado a ser cada día más competente en su tarea, fuente de inspiración de su creatividad
Toda empresa se constituye para prestar un servicio, que debe ser el móvil, el distintivo, el propósito, el objetivo, la causa final, lo que la identifica. Empresa viene de emprender, que es acometer, comenzar una obra con un fin, que requiere decisión, esfuerzo, creatividad.
Dime qué buscas y te diré quién eres. Sabemos quién es Jesús por lo que se propone, vivir en unidad con el Padre, “Yo y el Padre somos uno” (Juan 10,30), y “amar a los suyos hasta el extremo” ( Juan 13,1). Estas dos metas, objetivos o propósitos determinan la personalidad de Jesús.
Un día Santiago y Juan le manifiestan a Jesús su ambición de ocupar el primer puesto a su lado. Y Jesús les dice que aprendan del Hijo del hombre, que “no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida por todos” ( Mc 10,45). El servicio es el corazón del evangelio.
Todo ser humano tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Talento es cualidad, habilidad, destreza, arte de servir. Cada uno viene con la tarea de descubrir su talento que determina su identidad, ubicación y pertenencia, su capacidad de servir, que debe cultivar con esmero para beneficio de los demás.
Servir es atender necesidades para satisfacerlas y quien satisface una necesidad genera abundancia, y así se siente útil, el secreto de la felicidad. La afirmación de Schlegel es maravillosa: “Se tiene genio para lo que se tiene gusto”, que invertida es pura música también: se tiene gusto para lo que se tiene genio.
Si toda empresa se funda para servir, el servicio debe ser el móvil de toda decisión, además, el servicio, por bueno que sea, es susceptible de mejoramiento continuo. Y cuanto mejor es, más demanda tiene, y por tener demanda es rentable, de excelentes resultados económicos.
El dios Dinero, que es la codicia, constituye la amenaza constante del hombre del siglo XXI. Es urgente estarse preguntando: ¿qué me movió a fundar mi empresa, el servicio o el dinero? El dinero que me pagan es reconocimiento de mi competencia en satisfacer necesidades con el servicio que presto.
Toda vida es vocación, que es llamada a la existencia por el Creador, cuya propiedad es la voluntad de mejoramiento permanente. Y así, cuanto mejor es el servicio, mayor es la realización vocacional.
El servicio convierte al empresario en colaborador del Creador, llamado a ser cada día más competente en su tarea, fuente de inspiración de su creatividad en orden a promover al ser humano, imagen y semejanza del Creador