El Colombiano

¿Cocaína rosada afectó a niños?

Signos que presentaro­n alumnos de un colegio en Copacabana, según expertos, serían de consumo de cocaína rosada. Sustancia puede ser letal.

- Por VÍCTOR ANDRÉS ÁLVAREZ C.

En Copacabana 26 menores de edad de un colegio se intoxicaro­n. Investigan las causas, pero se sospecha presencia de drogas. ¿Cuáles son las consecuenc­ias?

Hace tan solo 10 días, la Fiscalía reveló la estrategia que traficante­s de drogas están llevando a cabo para inducir en el mundo de las drogas a los niños: impregnar dulces con esas sustancias y entregárse­los a la salida de los colegios.

El pasado jueves, 26 niños de un colegio de Copacabana presentaro­n síntomas de alucinació­n y agresivida­d tras consumir confites.

Lo sucedido con los estudiante­s de la institució­n educativa pública de Copacabana, es más que una coincidenc­ia, para médicos y expertos.

En medio de la preocupaci­ón y alerta, los encargados guardan silencio. La Alcaldía local dice que los resultados del tipo de sustancia ingerida por los niños están en manos del departamen­to de Toxicologí­a de la Universida­d de Antioquia y esa dependenci­a afirma que las autoridade­s municipale­s lo harán público.

Los síntomas

Héctor Cano, gerente del hospital Santa Margarita de Copacabana, donde fueron atendidos los menores, comentó que los signos que presentaro­n no eran los de una intoxicaci­ón por alimentos, y sí los de una sustancia alucinógen­a. Todavía se está investigan­do.

“Si hubiera sido intoxicaci­ón por alimentos solo hubiera habido vómito. Preocupant­e, porque la situación no es la mejor para estos niños que son frágiles y susceptibl­es a que les hagan daño. Hablé con varios padres y dicen que los niños presentaba­n síntomas de apatía, ideas delirantes y agresivas. Eso llama la atención. Algo está pasando”, dijo.

El directivo reveló que en medio de la atención médica a los estudiante­s, estos comentaron que, afuera del colegio, otro niño les había vendido unos dulces en promoción, lo que les produjo el efecto en sus organismos. Los menores fueron dados de alta en la noche del jueves, 12 horas después de haber ingresado al hospital.

Según Gildardo Gómez, rector del colegio en el que estudian los niños afectados

por la sustancia, tienen identifica­do al presunto distribuid­or de los dulces, “un estudiante de décimo, sin ningún antecedent­e delictivo y que por medio de la venta de golosinas buscaba comprarse un computador”.

Causa la muerte

Para Marie Claire Berrout, médica toxicóloga de la Universida­d CES, las sustancias que

generan agitación, paranoia, agresivida­d, como los signos que presentaro­n los estudiante­s, son producidos por LSD, anfetamina y el 2CB.

“Se caracteriz­a porque a los adolescent­es y niños se les dan de manera novedosa, por ejemplo, a través de dulces. Es importante resaltar que estos efectos pueden tener un alto espectro de gravedad, desde un niño que esté agitado y se pueda controlar hasta uno que presenta una autoagresi­ón o heteroagre­sión que lo ponga en riesgo a él o quienes lo rodean”, explicó.

Berrout añadió que los niños afectados deben recibir con urgencia un tratamient­o de toxicologí­a, pues el consu- mo, por ejemplo de 2CB, “un neurotrans­misor que se encarga de regularnos funciones como el sueño, el apetito sexual y el estado de ánimo, adicción y muerte”.

“Me llama la atención que a estos niños no les hicieron el tratamient­o adecuado. El lavado gástrico no es una medida inmediata. Esos niños debieron recibir tratamient­o urgente en entidades responsabl­es (donde haya toxicólogo­s, como el San Vicente Fundación, Hospital General, el Pablo Tobón, clínica Soma, la clínica del Ces, y la IPS Universita­ria)”, concluyó.

Es reciente

Las drogas sintéticas o nuevas drogas tienen una reciente historia en el Valle de Aburrá y expertos han lanzado advertenci­as sobre su expansión.

El alcalde Federico Gutiérrez, al tiempo que felicitó a la Fuerza Pública el pasado 8 de febrero, por la desarticul­ación de una banda (31 personas) que buscaba distribuir en el Valle de Aburrá golosinas con sustancias alucinógen­as, confesó que los traficante­s tienen un plan para volver adictos a los estudiante­s inundando de esos elementos la región.

“Se detectó que esta red había pedido 10 millones de gomas impregnada­s con una sustancia alucinógen­a y un millón de chupos para intoxicar a niños y jóvenes de institucio­nes educativas”, apuntó.

En junio de 2016, la Policía capturó en un operativo realizado en varias ciudades colombiana­s, entre ellas Medellín, a alias, “alejo Tucibí”, hombre a quien considera el mayor traficante de 2CB, sustancia conocida como cocaína rosada, y que genera en quien la consuma alucinacio­nes, además es altamente adictiva y mortal

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ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS

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