“Food trucks” siguen sin normas
Usan la zona de estacionamientos regulados en Ciudad del Río, pero residentes no los quieren.
En Ciudad del Río, comuna 14 de Medellín, continúa la discusión de permitirles a los dueños de “food trucks” —pequeños camiones que funcionan como restaurantes rodantes— vender en el sector o sacarlos de allí por las molestias que generan.
“Necesitamos regulación para los vehículos que prestan este servicio, porque la Administración Municipal no sabe qué hacer. Son muchas variables que no han sabido regular: uso del espacio público con fines económicos, ocupación de las celdas de parqueo, conexiones eléctricas y plantas de energía de gasolina, manejo de pipetas de gas —lo cual está prohibido—, sanidad y disposición de residuos sólidos”, detalló Claudia Ramírez, edil de la Junta Administradora Local (JAL) de la comuna 14 de Medellín.
Además, sostiene la edil que el manejo de las basuras es lo que más molesta y de lo que más se quejan los residentes de Ciudad del Río. La mala disposición de las sobras de los comensales y lo que desechan de las cocinas de estos vehículos es la principal causa del incremento de la población de roedores en este sector de El Poblado.
“El Museo de Arte Moderno de Medellín tiene unas estaciones para los vendedores formales de la zona, quienes pagan un canon de arrendamiento por el espacio; el que alquila esa infraestructura está en desventaja con los ‘ food trucks’ que, si acaso, pagan el parqueo de una noche”, alegó Ramírez.
EL COLOMBIANO consultó a dueños de food trucks, pero no quisieron ser identificados; sin embargo, todos recalcaron que sus restaurantes móviles son empresas legalmente constituidas, por ende llevan contabilidad, cobran IVA, pagan impuestos como el de industria y comercio, son muy cuidadosos con la higiene y la disposición final de residuos.
Operación irregular
La subsecretaría de Espacio Público de Medellín le reiteró a EL COLOMBIANO que en la ciudad todavía no existe normativa que regule la actividad de venta de comida en ninguna clase de vehículos —tipo “food trucks”—, y que en virtud de la de las funciones establecidas en el artículo 279 del Decreto 883 de 2015, no les compete expedir permisos para su operación.
“Cabe precisar que, a pesar de no existir regulación al res- pecto, esta modalidad de negocio se viene ejerciendo en la ciudad de forma irregular, en algunos casos en contravía de las normas de higiene, movilidad, entre otras, por lo que dicha actividad estará sujetará a los controles y sanciones por parte de las diferentes entidades municipales”, enfatizó la subsecretaría de Espacio Público.
Movilidad
Por su parte, Mario Andrés Ramírez Gómez, subsecretario de Seguridad Vial y Control de la
secretaría de Movilidad de Medellín, indicó que por parte de ese despacho, se trabaja el control al estacionamiento, para que los vehículos no generen dificultad en el flujo vehicular de la zona.
“En Ciudad del Río ha mejorado mucho, ya que el sector en el que se ubican es Zona de Estacionamiento Regulado (ZER) y pagan la tasa de uso de la celda de parqueo. Constantemente los agentes de tránsito realizan controles para verificar que estén cumpliendo las normas”, aseguró Ramírez Gómez.
El funcionario advirtió que, si ocupan una ZER y no pagan la tarifa, se genera un comparendo por mal parqueo y si el conductor del vehículo no está presente, se procede a inmovilizarlo.
“Nosotros no tenemos discriminadas las ZER para automóviles, camionetas o camiones. La única diferencia que tenemos de tarifa es entre motos y cualquiera de los vehículos mencionados. La clave es el tamaño: si un camión ocupa una celda de parqueo y un poco más de otra, se le cobran las dos y tampoco pueden meterse tres food trucks en dos celdas”, advirtió Ramírez Gómez.
El subsecretario de Seguridad Vial y Control pidió nuevamente a los propietarios de estos vehículos que no estacionen donde hay señales de Prohibido Parquear y que en lugares en los no hay problema estacionarse temporalmente, esto no quiere decir que pueden dejar el vehículo de manera permanente o in-
definida, ya que serán retirados por abandono.
Al respecto, el propietario de un food truck que consultamos, afirmó que su restaurante móvil cumple con las normas sanitarias exigidas para la preparación de alimentos. Y que, para evitarse problemas, siempre buscan zonas para estacionarse en las que saben que no los molestarán, siempre y cuando paguen la tarifa que exige la norma o no obstaculicen el flujo vehicular