Medellín decide si hay “central park” criollo
Así designa el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, el proyecto de parque que construiría en el predio Tulio Ospina, en Bello, y que tendrá autódromo. Iniciar la obra depende del aval del Concejo de Medellín. Explicamos la idea.
El Área Metropolitana recibiría del Municipio la mitad del lote en el Tulio Ospina de Bello donde el gobernador busca hacer el proyecto. Los concejales decidirán.
Los asesores jurídicos de algunos concejales corrían ayer de un lado a otro, en el recinto, revisando las herramientas jurídicas que avalen el proyecto de acuerdo, radicado a primera hora del día, y que busca que la Alcaldía ceda el 50 por ciento de su propiedad en el predio del Tulio Ospina, en Bello, al Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva).
El primer debate a la iniciativa será mañana y, esperan los corporados, en marzo tomarían una decisión, en plenaria, sobre si aceptan o no que el Municipio desista de su participación en el terreno, del que la Gobernación de Antioquia posee la otra mitad.
En el espacio de 97 hectáreas el gobernador, Luis Pérez, anunció su anhelo de construir “una especie de Central Park”, en referencia al gigantesco espacio verde de la ciudad de Nueva York.
“El escenario va a ser un lugar bello para competencias de motos, ciclismo, conciertos y maratones. Además, el autódromo servirá para que los jóvenes hagan carreras legales de piques y para que la policía no los tenga que perseguir”, apuntó Pérez, al presentar el proyecto en enero pasado.
Respecto a la historia del Tulio Ospina, Hernán Cuartas, promotor cultural y deportivo de Bello, recordó que hace seis décadas era una hacienda en la que ese municipio del norte del Valle de Aburrá desarrollaba proyectos productivos.
Comentó que el predio fue adquirido por el Estado en la década del 70 y se destinó para la construcción de escenarios deportivos, con motivo de la celebración de los Juegos Centroamericanos en 1978.
“No se hicieron todas las obras, solo quedaron el estadio y el coliseo, que actualmente hacen parte del terreno”, apunta.
Destinación ambiental
Según el concejal Carlos Alberto Zuluaga, la cesión es viable, siempre y cuando tenga como fin la creación de espacio público. Incluso, agregó, el que el 50 por ciento que le pertenece a Medellín—que equivale a 48,5 hectáreas—se le entregue al Amva, autoridad ambiental, implica que su destino no sal- ga de ese espectro.
“El gobernador viene trabajando en su propósito de un parque para deportes a motor, pero Medellín no le puede apostar a ese proyecto. La idea es que el Amva haga el desarrollo acorde a su fin, es decir, ambiental”, indicó.
Zuluaga explicó que la Gobernación le propuso a la Alcaldía hacer juntos el parque, pero como el predio está en otro municipio (Bello), Medellín se halla impedido jurídicamente, por lo que lo único que le queda al Departamento es suscribir una alianza con el Amva para el proyecto.
“¿Para qué tener un lote en Bello en el que la Alcaldía de Medellín no puede hacer siquiera un plan de vivienda?. Mantenerlo como activo sería ineficaz”, señaló.
En ese sentido, la presidenta del Concejo, Aura Marleny Arcila, aseveró que el parque en el Tulio Ospina sería para toda la región, los 10 municipios del Valle de Aburrá.
“El Amva es la entidad adecuada para articular el proyecto, pues garantiza que se use adecuadamente el bien. Soñamos con un parque como los tienen grandes ciudades, y eso debe ser fruto de una construcción colectiva de los municipios del área metropolitana”, subrayó.
EL COLOMBIANO buscó respuesta del Amva sobre si, como autoridad ambiental, construirá un escenario para deportes a motor o se enfocará en un espacio público ver-
de, pero funcionarios de la oficina de prensa dijeron que las directivas esperarán los debates en el Concejo.
El déficit de espacio público
Medellín, actualmente, tiene un indicador de 3,64 metros cuadrados de espacio público por habitante y de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, la meta a 2019 es de 5,2 metros cuadrados por persona.
Para el concejal Bernardo Alejandro Guerra, la destinación del lote del Tulio Ospina como un parque ayudaría a alcanzar la meta de espacio público ideal.
“El gran déficit de Medellín es el espacio público para el disfrute de la gente. Podría haber un uso mixto en el que se tenga zona verde y autódromo, que es una necesidad ante el incremento de piques en moto en vías públicas, carreras de vehículos en las Palmas, en la 4 Sur durante la noche. Allí se podrán concentrar quienes les gusta este tipo de competencias”, enfatizó