Las secuelas del paro de Avianca, 3 meses después
Voceros de la aerolínea aseguran que siguen consecuencias del paro de pilotos que implicó 51 días en cese de actividades.
Si usted es viajero frecuente en Avianca y requiere viajar desde alguna ciudad diferente a Bogotá se habrá dado cuenta que las frecuencias bajaron, desde septiembre del año pasado, y que ha tenido que viajar más de una vez por la capital del país para lograr llegar a su destino final.
Tranquilo, no es el único que está sufriendo esta realidad y sepa que de acuerdo con la aerolínea esta es una de las secuelas que dejó el paro de pilotos de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), que duró oficialmente 51 días, desde el 21 de septiembre de 2017, pero que incluyó el reintegro de estos profesionales al término del día 54.
Según conoció EL COLOMBIANO, Cúcuta, San Andrés, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Leticia, Montería y Santa Marta son los destinos que más se han afectado en la operación desde Medellín y que han tenido que hacer escala en Bogotá para llevarse a cabo, después de tres meses de culminar el cese de actividades.
Incluso, por la situación debía cancelarse el vuelo Medellín-Madrid, pues es uno de los aviones que están parqueados por el paro es este, pero la alternativa para mantener la ruta fue contratar otra empresa para que asumiera el trayecto y no perder el cupo en el aeropuerto de esta ciudad. La misma situación la está viviendo Cali, con ese trayecto, y el vuelo Bogotá - Nueva York.
De acuerdo con la información de la aerolínea la merma entre la operación en pleno y lo que se tiene hoy en número de sillas es de 22 %, teniendo como base 407 mil asientos ofrecidos;
no obstante, se espera que al segundo semestre esta situación logre ser, normallizada y en el mejor de los casos revertida. Hasta antes de la decisión de ilegalidad de la huelga en firme se preveía que se sumaran 25 mil sillas adicionales, al menos en Medellín, pero esta decisión le da via libre a Avianca de iniciar procesos disciplinarios lo que podría cambiar este panorama en Antioquia y el resto del país.
“Nosotros tenemos 12 aviones parqueados que no estamos usando por falta de pilotos: Boing 787 (4), ATR (4) y Airbus 320 (4)”, le dijo una fuente a este diario.
El cambio se da principalmente por el proceso de reentrenamiento que están sufriendo los pilotos, hoy al menos 100 están en este proceso, más o menos el 10 % de la tripulación.
“Efectivamente los procesos para reactivar a un piloto se siguen bajo los parámetros del reglamento aeronáutico. Después de que ha habido inactividad en vuelo no puede reactivarse si no hace un repaso en el equipo ni unos trayectos y aterrizajes en el simulador que corresponde”, explicó Claudia Vásquez, consultora en temas de transporte y exdirectora de la Asociación de Transportadores Aéreos Colombianos (Atac).
El tema no ha sido económico, pues la aerolínea ha aumentado su inversión para el reentrenamiento al menos 20 millones de dólares, esto si se tiene en cuenta que los simuladores usualmente se reservan desde un año antes pues esta es una actividad regular, lo que implica que poner a 703 pilotos a reentrenarse ante una contingencia como la sucedida el año pasado no se da de un solo tajo (ver Dicen de...).
A esto se le suma que a algunos pilotos en este periodo se les vencieron licencias que deben ser tramitadas para poder retomar el vuelo. Este freno se agrava con quienes están en procesos disciplinarios, enfermos, entre otros.
Sobre las frecuencias, los expertos han aclarado que no es el principal problema, pues una aerolínea puede ofrecer menos regularidad, pero más número de sillas y así no se afecta la operación real, para hacer más eficiente la utilización del recurso.
En opinión del experto en aviación, Alberto Maya, no parece ver nada alarmante: “solo incómodo. Tan pronto puedan estabilizar la nómina y flota disponible seguramente volverán a los vuelos directos entre regiones”