VENUS 41. ENTRE TROCHAS E INCERTIDUMBRES.
Cuenta Federico Ríos, mientras camina por su muestra: “Estas fotografías son un trabajo muy periodístico de documentación, y la invitación del museo es la posibilidad de generar otra reflexión, una perspectiva diferente. Una cosa es cuando ves esta imagen en una página web o una revista y otra cuando tienes una foto de cuatro metros y medio, o tiempo de verla con menos afán. Es hacer una reflexión más calmada que me permite como fotógrafo generar otros diálogos. Eso no existe en los periódicos ni en las revistas. De entrada, cuando nos enfrentamos al monstruo (el espacio vacío), dividimos el lugar. A la izquierda (en la entrada) está Santos y Timochenko, y al lado derecho las Farc, un frente completo, una columna móvil (en la foto izquierda están con su camuflado, en la derecha, de civil y, cuenta Federico, muchos no tenían ropa más allá de su uniforme). Es esa idea de las personas que se dan la mano. Eso empieza a marcar una línea narrativa. Yo soy fotoperiodista y mi trabajo es un ejercicio de documentar la vida cotidiana. Lo interesante es que el trabajo se va creando y desarrollando desde el fotoperiodismo, pero me doy otras licencias, como fotografiar las sillas, que son reflexiones sobre objetos o momentos o situaciones o personajes, alejadas de la documentación de la vida cotidiana, de la necesidad del instante. Son unas sillas desocupadas, que periodísticamente no tienen valor, no hay un dato, una cifra, pero es un momento para generar preguntas. Esta exposición es la intención de preguntarme a mí mismo quiénes son esos sujetos. Esta historia ha sido contada en la radio y los medios durante 53 años, y cuando yo me empiezo a hacer esa pregunta, encuentro respuestas como esas sillas. Nadie me había dicho eso de las Farc: en el diario vivir hay hombres y mujeres. Esta chica se llama Jazmín y esta Cristina (señala dos fotos) y los medios no nos mostraron una mujer guerrillera que hubiera muerto en combate. Todo eso hizo parte de la táctica de guerra. La representatividad de estos personajes en los medios de comunicación formaron parte de una estrategia bélica, orquestada entre el Ejército, el Gobierno y las Fuerzas Armadas, que dio resultados muy efectivos. La gran mayoría de los colombianos sigue pensando hoy en día que las Farc son unos monstruos, entonces parte de mi idea es encontrar esos niveles de humanidad, sin olvidar que todo lo que estoy viendo está cruzado por la guerra, y tiene un común denominador que es un fusil, una bomba, una mina, una granada. También por lo mismo, en una exposición que se trata de las Farc, la entrada es el Ejército y la Fuerza Aérea. Estos son operativos de rescate por minas antipersonal. Yo en medio de un ejercicio de ver con ojos de humanidad a las Farc, no puedo hacerme el de la vista gorda frente a una situación de guerra que se vive en Colombia. No estoy señalando a ninguno como culpable, ni víctima y victimario, estoy entendiendo que todo esto tiene el común denominador de la guerra”. Luego habla de esas imágenes en las que retrató a los entonces guerrilleros, mostrándole sus pertenencias: hay cepillos de dientes, champú, cigarrillos, fotografías, máquinas para cortar el pelo. Hay armas, como elemento que se repite, dice Federico. Siempre, además, hay un perfume.