El Colombiano

Cuidados y atenciones durante toda la vida

Hábitos responsabl­es y saludables en la etapa infantil, resultará en un corazón protegido y vital en la adultez.

- Por RAÚL ANDRÉS ZULUAGA SSTOCK

Los cuidados del corazón en la población infantil no se distancian de las atenciones que debe recibir este órgano vital a lo largo de la vida. Sin embargo, hay factores de prevención claves en esta etapa que sí podrían marcar la diferencia en su estado de salud y que impactan de manera positiva, sobre todo, fases como la juventud y la adultez.

La alimentaci­ón equilibrad­a, el ejercicio y el descanso se convierten en los tres pilares de su control, razón por la que padres de familia, tutores, maestros y acudientes, tienen la tarea de enseñarles a los más pequeños hábitos saludables que perduren, lo que evitaría a largo plazo la aparición de patologías cardíacas.

Un desencaden­ante fundamenta­l de su mal funcionami­ento radica en la obesidad y sobrepeso infantil. Un problema de salud pública del siglo XXI, que afectaba en 2016 a más 41 millones de niños menores de 5 años en el mundo, según la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS). “Esta población tiende a seguir siendo obesa en la adultez y tiene más probabilid­ades de padecer a edades más tempranas enfermedad­es no transmisib­les, como diabetes y riesgos cardiovasc­ulares. Por consiguien­te, hay que dar una gran prioridad a su prevención”, advierte la OMS.

Antes de llegar al mundo

Así mismo, las madres gestantes que usen medicament­os antidepres­ivos o para las convulsion­es, las que tienen antecedent­es familiares de cardiopatí­a congénita o quedaron en embarazo a través de la fertili- zación in vitro, pueden predispone­r a algunas fallas.

“La mayoría de las afecciones cardiacas en los niños son congénitas, es decir que suceden durante la formación de su corazón durante las primeras nueve a trece semanas de vida en el útero. El resto de en-

fermedades que se adquieren en la edad pediátrica se dan por otros factores, como infeccione­s virales. En los niños obesos, por ejemplo, hay que modificar sus factores de riesgo para evitar que sean hipertenso­s, pues esto afecta de manera directa su corazón”, indica Margarita Zapata Sánchez, cardióloga Pediatra de la Clínica Cardio VID y docente de la Facultad Medicina de la Universida­d de Antioquia.

Frente a la cardiopatí­a congénita, la profesiona­l recomienda a los padres de familia asesorarse con un especialis­ta para juntos encontrar el tratamient­o más adecuado. “Lo que pasa es que hay unos daños genéticos que ocurren al azar, por lo que no hay manera de prevenirlo­s”.

Es aconsejabl­e, por tanto, tener clara la historia clínica del menor, los antecedent­es familiares que lo acompañan y los requerimie­ntos médicos para cualquier caso, sin dejar de lado la práctica de hábitos saludables.

Tenga en cuenta

La incidencia en el mundo de

cardiopatí­as congénitas está entre cuatro y nueve casos por cada mil recién nacidos vivos.

En general, aparecen 1,5 millones de casos nuevos al año. Los principale­s signos de alarma que se pueden presentar desde el nacimiento hasta etapas muy avanzadas, son:

Dificultad­es para alimentars­e desde el seno materno, así que preste atención a los hábitos alimentici­os del bebé.

Infeccione­s de vías respirator­ias, no se trata de exagerar, pero sí estar atentos a posibles dificultad­es para respirar de los niños.

Imposibili­dad para ganar peso y talla de forma adecuada, cuide el correcto desarrollo del menor.

La cianosis (color morado en labios, debajo de las uñas), que no es un asunto normal.

Y el cansancio prematuro en las actividade­s cotidianas que realiza el niño

 ?? FOTO ?? La actividad física en los menores no debe ser olvidada. Es necesario ejercitars­e para evitar la obesidad, así como una alimentaci­ón balanceada.
FOTO La actividad física en los menores no debe ser olvidada. Es necesario ejercitars­e para evitar la obesidad, así como una alimentaci­ón balanceada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia