PACTO POR LA CALIDAD DEL AIRE. ¿POR QUÉ?
MD MSc MPH Facultad Nacional de Salud Pública, U. de A. En 2007 se firmó, públicamente, en Medellín un pacto por la calidad del aire con el liderazgo de la autoridad ambiental del Área Metropolitana. La meta era reducir el material particulado PM2.5 a 20 ug/m3 para 2018. La meta no se alcanzó, no hubo tal reducción y por el contrario el nivel de micropartículas aumenta a un nivel actuali- zado de 36 ug/m3 ( 16 ug por encima de la meta propuesta). Es decir, en lugar de un descenso en la contaminación atmosférica, de 10% cada 5 años, como se presupuestó inicialmente, se tiene un valor 80% más alto que el esperado, y esto a pesar del ponderado Plan de Descontaminación del aire implementado para el Valle de Aburrá, desde ese mismo año. La meta no se logró, el plan no prosperó y el pacto se quedó, al parecer, solo como un bello tatuaje impreso en tinta de papel. ¿Qué pasó? ¿Qué falló? ¿Por qué no funcionó? …pudieron ser dos las razones… No hubo coherencia ni tampoco buen discernimiento. Falta de coherencia, quiere decir falta de sinceridad, de rectitud, de compromiso con un objetivo en el cual se ha de creer con total convicción. La falta de un buen discernimiento se evidencia en la carencia de sentido común, es la ausencia de criterio para adoptar las decisiones correctas, sobre todo cuando la información requerida y la evidencia necesaria, están totalmente disponibles