Los guardianes del legado de Jesús María Valle
En la conmemoración del homicidio del defensor de derechos humanos se reclamó de nuevo no cesar en las investigaciones.
Las banderas de la lucha por los derechos humanos que ondeó Jesús María Valle no las recogió otro líder. Su legado está en manos de varios grupos que hoy, tras 20 años del asesinato del abogado y profesor universitario, siguen promulgando la paz.
El historiador Rafael Rincón lo describe como un humanista, defensor de la libertad y la justicia, vinculado más a las organizaciones sociales que a la institucionalidad, aunque pasó por el Concejo de Ituango, su tierra natal, y fue diputado de la Asamblea departamental.
“Su muerte fue consecuencia de las denuncias de la vinculación de Fuerzas Armadas y autoridades en las masacres de La Granja y El Aro”, comentó en alusión a los ataques de grupos paramilitares en esos dos corregimientos de Ituango, en junio de 1996 y octubre de 1997.
Para Luz Dary Ruiz, socióloga e investigadora sobre la historia de activistas en Antioquia, el legado de Valle está plasmado en el Comité Permanente de Derechos Humanos.
“El Comité tuvo cuatro presidentes que fueron asesinados, y la mayoría de sus integrantes están en el exilio. Desde 2017 un grupo de jóvenes, entre sindicalistas, activistas, personas que recibieron cátedra de Jesús María, retomaron el colectivo, con trabajos sobre víctimas y acuerdo de paz, entre otros”, señaló.
Fallo internacional
Aunque la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en sentencia del 28 de noviembre de 2008, declaró al Estado colombiano responsable por no haber protegido de forma efectiva la vida de Valle, , el crimen aún no ha sido resuelto.
“Son verdades que cuestan vidas. Las dijeron Jesús María y Héctor Abad y ese visibilizar los vínculos entre legalidad e ilegalidad generaron sus asesinatos”, apuntó Ruiz.
La investigadora añadió que hay preocupación porque “pasen los 20 años del crimen y no sea considerado como crimen de lesa humanidad”