El Colombiano

PROHIBICIÓ­N DE ARMAS SEMIAUTOMÁ­TICAS

- Por ANDRÉS OPPENHEIME­R redaccion@elcolombia­no.com.co

Hay algunos motivos de esperanza en la lucha contra la demencia de las armas tras la tragedia de la escuela secundaria de Parkland, Florida, en la que un joven de 19 años con problemas, armado con un rifle semiautomá­tico AR- 15 mató a 17 personas y dejó muchos otros heridos.

Mientras los estudiante­s de la escuela de Parkland siguen electrizan­do al país con sus discursos en contra del lobby de las armas, el alcalde de Coral Gables –la ciudad vecina al centro de Miami– ha decidido desafiar las leyes de la Florida y pedir la prohibició­n de todas las armas semiautomá­ticas en su ciudad.

No propone pasos minúsculos, como la sugerencia del gobernador de Florida Rick Scott de prohibir las ventas de armas semiautomá­ticas a cualquier persona menor de 21 años. Eso aún les permitiría a muchas personas mayores de 21 años comprar lo que esencialme­nte es un arma de guerra.

Raúl Valdés-Fauli, alcalde de Coral Gables, está pidiendo a la Comisión de la Ciudad de Coral Gables que apruebe una ordenanza que prohíba la venta de todas las armas semiautomá­ticas en su ciudad, ya se trate de compradore­s de 18 u 80 años.

Según las leyes de armas increíblem­ente laxas de la Florida, las ciudades no pueden aprobar regulacion­es de armas más estrictas que las estatales. La ley estatal también determina que si un municipio modifica las leyes estatales sobre armas, podría haber una multa civil de hasta US$5.000 contra el funcio- nario responsabl­e.

Valdés Fauli me dijo que la multa personal lo tiene sin cuidado. “Si eso ayuda a prevenir la muerte de uno solo de los niños de Coral Gables, pagaría felizmente la multa”, me dijo.

Coral Gables, una ciudad de gente de altos ingresos de unas 51.000 personas, no tiene tiendas de armas, pero ha tenido varias ferias de ventas de armas, dijo Valdés-Fauli.

“No estoy a favor de prohibir todas las armas”, me dijo el alcalde. “Pero básicament­e estamos permitiend­o todas las armas de fuego y las ponemos en las manos de cualquiera que las quiera”.

Nikolas Cruz, el joven de 19 años que llevó a cabo la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, no habría podido matar a tanta gente en tan poco tiempo si en lugar de tener un rifle semiautomá­tico AR-15 hubiera tenido solo un cuchillo, o una pistola.

El presidente Trump y la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que gastó alrededor de US$50 millones en contribuci­ones a la campaña de Trump, los candidatos republican­os y publicidad contra

Hillary Clinton en 2016, dicen que quieren armar a los maestros para evitar nuevos tiroteos masivos. Si se arma a un 20 % de los 3,5 millones de maestros de Estados Unidos, eso podría equivaler a la venta de 700.000 nuevas armas.

Trump dice que más armas en las escuelas ayudaría a evitar nuevas masacres, porque los tiradores tendrían miedo de ser asesinados por maestros armados.

Pero Valdés-Fauli responde –con toda razón– que armar a los profesores es un disparate. “Los maestros tienen un trabajo lo suficiente- mente complicado como están. ¿Se imaginan pedirles a los maestros que no están entrenados para esto que se enfrenten a alguien con un arma semiautomá­tica, mientras los estudiante­s corren en todas direccione­s? Es ridículo”, me dijo el alcalde.

La mayoría de los maestros está de acuerdo en que la propuesta de Trump es una locura, entre otras cosas porque pondría a los maestros en peligro. Imaginen lo que pasaría si la policía entra en una escuela para abatir a un asesino serial y se encuentra con un adulto armado. Lo primero que harían sería dispararle.

La mayoría de los maestros están mal pagados y tienen uno o dos trabajos adicionale­s. Apenas pueden hacer frente a sus niveles de estrés actuales. Si los guardias del Sheriff del condado de Broward no entraron en la escuela durante la masacre porque el asesino tenía un arma más poderosa, ¿se les pedirá a los maestros de música que sean más valientes?

Los demás alcaldes de Florida y de todo el país deberían seguir el ejemplo de Valdés Fauli antes de que otra tragedia sacuda a la nación. Esta locura tiene que parar

Si se arma a un 20% de los 3,5 millones de maestros de EE. UU., podría equivaler a la venta de 700.000 nuevas armas. La mayoría de maestros están de acuerdo en que es una locura. Para Valdés-Fauli es un disparate.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia