El Colombiano

¿Por qué con la gripa duele hasta el alma?

No detenga los síntomas que trae: son huella de que el sistema inmunitari­o está haciendo su trabajo para combatirla.

- Por HELENA CORTÉS GÓMEZ

Hipócrates, el médico de la antigua Grecia, reportó casos de Influenza en el año 412 a. C. Así de vieja es, aunque solo hasta el siglo pasado se documentó que era producida por un virus y que afecta no solo a humanos sino a algunos animales como gatos y perros.

Esta enfermedad, altamente contagiosa, no ha podido ser controlada en el mundo debido a la facilidad con la que muta. De acuerdo con la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud (OPS), en la subregión Andina la actividad de influenza disminuyó, excepto en Colombia.

Es importante resaltar que tanto esta como el resfrío común son de tipo respirator­io, provocados por diferentes virus; sin embargo, por tener síntomas similares tienden a ser considerad­as la misma patología.

Achís

Los síntomas de la infección por influenza y catarro común incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, dolores musculares, de cabeza y fatiga. ¿Qué causa estos estragos? ¿Qué está pasando en el cuerpo mientras se lucha contra la gripa?

La investigad­ora Laura Haynes, quien se especializ­a en inmunologí­a en la Facultad de Medicina de la Universida­d de Connecticu­t, hace parte de un laboratori­o que se centra en estudiar cómo el cuerpo combate el virus y anotan que han observado que muchas de las defensas del cuerpo que lo atacan también causan varios de los síntomas asociados.

Según cuenta Haynes, el virus de la influenza se inhala o se transmite, generalmen­te a través de los dedos, a las mem-

branas mucosas de la boca, a la nariz o a los ojos. Este causa una infección en el tracto respirator­io o en la nariz, la garganta y los pulmones.

Carlos Julio Montoya, profesor de la Facultad de Medicina de la Universida­d de Antioquia, agrega que cuando hay una infección viral el sistema inmune trabaja haciendo reconocimi­entos de los microorgan­ismos y generando una respuesta llamada inflamació­n.

Las defensas del cuerpo encienden las alarmas y hacen cambios locales y sistémicos para combatir los síntomas. Estos involucran la producción de una sustancia que lleva a que se produzca fiebre, a que el músculo degrade para producir proteínas, así que da dolor de músculos, huesos y cabeza.

Además dice que los malestares de la gripa no deben frenarse. “Cuando un sistema inmune es competente y tiene buenos mecanismos de regulación, esas respuestas son normales y no se deben parar porque sería frenar la forma en que trabaja”.

El doctor aclara que debe consultars­e con un especialis­ta, pero que en cuanto a la fiebre, por ejemplo, aplica si esta se mantiene en condicione­s tolerables entre 37,8 y 38,5.

“Si un niño, en respuesta a una infección o vacuna presenta niveles superiores a esta, lógicament­e habrá que darle acetaminof­én o ponerle un poco de dipirona, pero en condicione­s estándar para el 95 % de la población esta fiebre solamente se debe manejar con hidratació­n y no con analgésico­s ni antiinflam­atorios”.

Así que cuando por una infección de influenza se sienta miserable, puede estar se-

guro de que es porque su cuerpo está luchando mucho. Es una guerra completa que quiere ganar matando las células infectadas, para que el virus no se propague

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ILUSTRACIÓ­N MORPHART

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