Despedirse de Jorge Cárdenas, el pintor que no se repetía
El artista que falleció el domingo 4 de marzo tenía a varios pintores dentro de él. Por eso los comentaristas de su obra coinciden en afirmar que su estilo era ecléctico, sus obras diferentes unas de otras, como si perteneciera a varias corrientes artísticas. La única característica que se mantuvo en sus trabajos fue el fino acabado de las figuras y el dominio del color. El segundo apellido de este artista nacido en Santa Rosa de Osos, en 1931, es Hernández.
El curador Óscar Roldán, director de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia, dice que en la obra de Jorge Cárdenas “hay pinturas con las que recuerda a Munch; otras, a Monet. El maestro fue un gran estudioso de los fenómenos del arte universal, las corrientes artísticas y por todas las formas del arte conseguía cabalgar. Manejaba las posibilidades del realismo. Era un gran intérprete del arte”.
Para la artista Martha Lucía Villafañe, directora del Museo Juan del Corral, de Santa Fe de Antioquia, creó una obra compleja y valiosa, representativa de su época. Cree que es un artista íntegro, por esa misma diversidad de temas, el dominio del color y la calidad de sus pinceladas. Dejó una escuela. Aparte de cientos de pinturas de temas diversos como paisajes naturales, retratos, desnudez humana y, en general, un arte figurativo, fue siempre un sujeto generoso con sus conocimientos.
Docente en la Universidad de Antioquia, en Bellas Artes y en su taller particular, que en los últimos años estuvo en Envigado. “Muy apreciado por los alumnos”, comenta Óscar.
En una conversación con este diario en 2016, el maestro Jorge Cárdenas dijo que en el arte, lo que no debe faltar es armonía y equilibrio: Esos dos elementos son los “que hay en todas las obras desde la prehistoria hasta lo más contemporáneo. Si en una pintura moderna no hay armonía, que es el equilibrio, el color y la densidad de las tonalidades, es tan floja como puede ser una academia mal hecha”