Sueño con un velódromo cubierto: Puerta
Tras su arribo a Medellín con la camisa arcoíris y medalla de oro mundial, el paisa habló de su experiencia y deseos.
Fabián Puerta sostiene que no tener los fogueos suficientes para afrontar el Mundial de pista en Apeldoorn, Holanda, a diferencia de otros años, no fue una piedra en el zapato para seguir entrenando y mantener en alto la ilusión de triunfo.
“Todos los viernes nos quedábamos en el velódromo para competir entre los mismos compañeros y así buscar un punto más de velocidad; además, la mentalidad y ganas de ser campeón mundial me sirvieron para llegar a este buen nivel”, así aseguró ayer Fabián mientras exhibía, en compañía de su esposa Juliana Gaviria e hijo Maximiliano, la camisa arcoíris y la medalla de oro con las que retornó de Europa y que lo identifican como nuevo rey del keirin.
El paisa de 26 años, a quien se le escapó la victoria en los Mundiales de pista de Cali2014 y Hong-Kong-2017 al ser plata, confiesa que terminó dolido tras la Copa Mundo en Polonia, en noviembre pasado, en la que finalizó cuarto.
“Deseaba estar en el podio, entonces me dije que tenía que trabajar más fuerte si quería ser campeón mundial. Luego de ocho meses, Froome (Sky), (EF Education) y det (Ag2r), último podio en el Tour de Francia-2017, volverán a cruzarse en una competencia: la Tirreno-Adriático.
Carrera italiana que como afirma el tres veces campeón mundial de ruta, el eslovaco Peter Sagan (Bora), “marca el verdadero inicio de temporada”.
A la “carrera de los dos mares”, que tendrá en disputa 7 etapas, comenzando hoy con un recorrido de 21.5 km en la modalidad contrarreloj por equipos en la localidad de Lido di Camaiore, Froome se roba casi todos los focos no solo para comprobar su actual estado competitivo, sino después del resultado anormal, por Salbutamol, que arrojó en la pasada Vuelta a España, y el cual aún es materia de investigación. Aunque no tuvimos más salidas internacionales, no lo vi como un problema; al contrario, me llené de valor e hice sacrificios, entre ellos estar dos meses sin mi hijo. Le puse más dedicación y esmero a las cosas y por fortuna se recogieron los frutos. Esa fue una de las claves para el triunfo”.
Apoyo técnico
Agrega que durante la competencia, mantener la concentración en las tres vueltas finales resultó importante para lograr su primer éxito mundial. “Fue el certamen, a diferencia de otros, en el que estaba más nervioso por la ansiedad de ganar”. Frente a esta situación, reconoce que el técnico Jhon Jaime González fue fundamental para que el trabajo realizado no se fuera al piso.
“Me decía que estuviera tranquilo, que siguiera la rueda del alemán Maximilian Levy. Me sentí fuerte, y con calma hice una linda carrera. Tenía el sueño de entregarle la camiseta mundial a mi hijo y por fortuna lo conseguí, ahora hay que luchar por más”.
El velocista, que salió del ciclomontañismo, comenta que espera aprovechar este buen camino que ha tomado para seguir ampliando su pal-