MIS 128 VIDAS
Nunca he ido a Asia, ni he montado en moto. Algún día me gustaría hacer ambas cosas, quizás al mismo tiempo. Quiero ser la dueña de una Vespa roja, con un casco de colores y recorrer catedrales europeas en una especie de peregrinación de arte y arquitectura, hacer una travesía por América Latina, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, conociendo sus rincones, su gente, redescubriendo historia y tradiciones. Quiero conocer Río de Janeiro y las Cataratas del Iguazú, viajar por ferias de libro del mundo, desde las pequeñas, hasta las más apoteósicas como Guadalajara y Frankfurt.
Quiero aprender a hablar alemán, a tocar guitarra. Al menos un par de canciones para perderme en la música o sencillamente decir algo que siento. Quiero aprender a hablar idioma de señas porque me gustaría leer a niños sordos.
Quiero que la gente conozca América Latina y todas las maravillas que tiene. Quiero que nos veamos como un continente lleno de cosas positivas, que reconozcamos nuestro potencial y nuestra riqueza, tanto en capital humano como en el resto de nuestros recursos.
Sueño con fundar bibliotecas bien dotadas en lugares de escasos recursos. Quiero divulgar las herramientas que he diseñado para que padres y maestros se conviertan en lectores, porque con la lectura desarrollamos dos herramientas fundamentales del desarrollo humano: la memoria y la imaginación. Por eso sueño con clubes de lectura en zonas de bajos recursos. Es un proyecto, es una misión.
Me encantaría tener una línea de juguetes educativos, y me gustaría hacer una serie de eventos de ese orden. Me encantaría también que hiciéramos un modelo de Parlamento Latinoamericano. Que les enseñáramos a los jóvenes a entender para qué y por qué funcionan las instituciones democráticas, que practiquen el deber ser, que lo vivan, que lo sientan, que el día que crezcan no exijan menos, no esperen menos. Que no se resignen, no se dejen ganar por el cinismo. Que sean instrumento de cambio.
Quiero escribir libros. Libros de viaje, novelas. Libros de fantasía. Quiero publicar una novela para jóvenes que escribí hace tiempo. Quiero hacer películas. Buenas películas para niños.
Quiero hacer un proyecto sobre las mujeres. Que nos veamos como somos. Selfies desordenadas por ejemplo, sin maquillaje, sin máscaras, en las que podamos celebrarnos con todos nuestros defectos. Quiero dar clases de arte y grabar videos de arte. Compartir mi pasión por los grandes maestros de la historia, por las obras y monumentos que han marcado desde la antigüedad hasta nuestros días y donde está plasmada la historia de nuestra especie.
Quiero vivir, ser y dejar huella. Quiero leer y escuchar. Y aprender cada de persona que conozco. Y no. No me basta con una. Necesito 128 vidas