A los ingleses les espera un Mundial poco amistoso
La crisis diplomática entre Inglaterra y Rusia amenaza la tranquilidad del Mundial a 90 días de su inauguración en Moscú.
El gobierno inglés sigue considerando seriamente prohibirle a la Selección inglesa participar en el Mundial de Rusia.
Todo, por el delicado entramado político que se desencadenó luego del envenenamiento del exagente Sergei Skripal y su hija, al sur de Inglaterra, y del cual el gobierno inglés culpa a Rusia.
Pero suponiendo que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, desista de su boicot y, en consecuencia, Inglaterra pueda participar del Mundial, la crisis diplomática de las últimas semanas podría sumarse como otro factor de riesgo en territorio ruso tanto para el combinado inglés como para sus aficionados.
“Hay una tensión histórica entre ingleses y rusos que se ha trasladado repetidamente al fútbol. La pasada Eurocopa fue, quizás, el episodio más
crudo”, señala Miguel Merino Loaiza, historiador de la Universidad Nacional.
Ante el reciente conflicto entre gobiernos, el Ministerio de Relaciones Exteriores Británico sugirió a sus ciudadanos que se dispongan a viajar a Rusia en los próximos meses para “seguir de cerca la situación política y de seguridad y estar atentos a los consejos de viajes”.
Las prevenciones gubernamentales para los aficionados británicos que se desplazarán hasta Rusia no son desmedidas si se tiene en cuenta el delicado panorama que detalla Merino.
“Los ataques que protagonizaron los rusos contra los ingleses en la Euro de Francia demostraron comportamiento y estructura casi militar. En su propio territorio, estos mismos ataques serían de consecuencias nefastas”, señala.
Además, según el docente, estas estructuras de ultras, como se les conoce en Europa a las barras,tienen estrechas relaciones con sectores de la extrema derecha rusa.
Estima Merino que atentar contra los hooligans ingleses, en un escenario como el Mundial, es el golpe esperado por los ultras rusos desde hace años.
Este panorama podría servirle de coartada al gobierno inglés para insistir en no permitirle jugar la Copa Mundo a su Selección.
Igual es un escenario improbable. Lo que sí parece seguro es que el Mundial no será una simple fiesta para los hinchas ingleses