Casos de éxitos en centros históricos
La recuperación de los centros urbanos puede ser de complejidad variable en función de las condiciones de deterioro, derivadas del abandono de residentes y la ocupación casi exclusiva de usos comerciales o institucionales. En general, los centros se abandonan porque se hacen caóticos y porque la expansión hacia las periferias es siempre económica y sencilla de implementar. En ese sentido, políticas de promoción a la vivienda social, tanto para universitarios, parejas jóvenes e incluso la tercera edad, pueden ser favorecidas con estímulos fiscales y las ventajas que representa una zona bien servida de transporte público. Existen varios casos de éxito. Boston (EE. UU.), por la presencia de un número importante de universidades, favoreció el reciclaje de estructuras tradicionales en el Back Bay para viviendas y residencias estudiantiles. Barcelona logró estimular la preservación y rescate de su centro histórico a partir de una política de creación y renovación de espacios públicos incorporando usos culturales fundamentales. Madrid, por la diversidad de sectores que conforman su área central y que han sabido adaptarse a su condición metropolitana sin perder la identidad local. Santiago de Chile ha desarrollado un política de promoción de viviendas en el centro a través de estímulos a la inversión privada de carácter social, lo que permitió el aprovechamiento de terrenos vacantes. Para lograr que el centro de Medellín reviva se necesita integración a su entorno inmediato a través de políticas como la recuperación del Centro Cívico o el proyecto de transformación del río Aburrá. Ello, con el objetivo de favorecer la permeabilidad de nuevas dinámicas urbanas y la aparición de usos que equilibren la dinámica comercial imperante. También debe haber mejoramiento de espacios públicos e inversiones en servicios y equipamientos urbanos.