La movida de los carros eléctricos en Medellín
Aunque aún es un segmento en pañales, expertos del sector lo empiezan a ver como un territorio interesante para crecer. Precios, la mayor barrera para comprar.
Cuántas veces ha escuchado de las medidas y motivaciones gubernamentales, tanto regionales como nacionales, en la búsqueda por encontrar soluciones a los problemas que tienen que ver con el mejoramiento de la calidad ambiental? Expertos en economía creen que las soluciones de verdad, si bien pueden pasar por el incentivo de políticas estatales, deben sustentarse en el impulso del gasto del consumidor.
En Medellín, al ver las dificultades ambientales por las que ha pasado la ciudad durante las primeras semanas de marzo, suena interesante mirar cómo está el impulso por comprar autos eléctricos e híbridos. Las cifras, aunque no son significativamente altas, empezarán a marcar el camino para un cambio sustancial en la movilidad, aseguraron expertos consultados por EL COLOMBIANO.
Si se quiere poner un punto de partida desde el momento en que los consumidores colombianos decidieron cambiar su manera de comprar automóviles, habría que remontarse al año 2011, cuando en Bogotá se registró la venta del primer carro eléctrico. Desde ese momento y hasta febrero de este año, en Colombia se comercializaron 1.125 vehículos entre eléctricos e híbridos. En el mismo periodo, Renault es la marca más vendida (387 unidades), seguida por Volvo (340) y BMW (125).
En Medellín, la cifra a febrero de 2018 fue de 238 vehículos entre eléctricos e híbridos rodando por la capital de Antioquia. Y a cierre de 2017, el número quedó en 209. ¿Por qué es un mercado aún en pañales? Porque si se compara el número con la compra de vehículos a combustión para Antioquia, los carros ambientalmente más amigables, solamente representan el 0,23 %. Según datos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), en 2017 se vendieron 40.000 vehículos motorizados nuevos, mientras que entre eléctricos e híbridos el número fue de 92.
El mejor año hasta ahora en la compra de este tipo de vehículos fue 2017. Para ese momento, en la capital antioqueña fueron vendidos 92 carros de estas características y, si se compara con 2016, periodo en que se comercializaron 61 unidades, el crecimiento fue del 50 %.
“Aún es una industria incipiente, pero impulsamos una generación de conciencia que desemboque en el interés por comprar más carros de este tipo. Tenemos una fuerza muy grande en nuestras empresas públicas, son entidades que pueden darnos la infraestructura necesaria para que su uso sea una realidad, Empresas Públicas de Medellín (EPM) es una de ellas”, dijo Sergio Soto, director de Fenalco Antioquia.
¿Por qué no se venden?
Según expertos, son varias las razones por las que el mercado aún está muy biche. Entre esas, el golpe al bolsillo.
Si usted quiere comprar un vehículo de esta clase, debe tener en cuenta que el precio promedio está entre 120 y 160 millones de pesos. “Claro que son elevados, pero no hay que tener gastos para pago de gasolina, y en temas de mantenimiento la inversión es más baja que lo que ocurre con los vehículos a combustión”, reiteró Oliverio García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos).
Varios actores del sector, entre ellos Fenalco, creen que no hay motivaciones económicas reales para darle un empujón al uso de los carros eléctricos. A pesar de que muchas veces se ha planteado la posibilidad de bajar los impuestos de rodamiento, las decisiones no se han tomado. “Con la llegada del nuevo gobierno esperamos una respuesta afirmativa sobre este aspecto. Es una medida necesaria si se quiere llegar a buen puerto”, informó el máximo representante de Andemos.
La llegada de este tipo de automóviles al país cuenta con beneficios arancelarios con miras a motivar su importación. Para el caso de los híbridos, el arancel está en 5 %, para los eléctricos es del 0 %. Soto confirmó que desde Fenalco lideran gestiones para reducir la carga de impuestos en este segmento.
Esa idea ha sido una de las apuestas más grandes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Así quedó estipulado en el Decreto 1116 del 29 de junio del año pasado. Una de las más recientes decisiones sobre este tema la dio el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), que aprobó la llegada de 46 mil vehículos eléctricos e híbridos a Colombia. En su momento, el ministro de Hacien- da, Mauricio Cárdenas, puntualizó que la medida estaba pensada para reducir las emisiones de CO2 y cumplir con los estándares internacionales. La medida, no es accidental, pues la reducción de este tipo de gases era un aspecto fundamental dentro del punto ambiental exigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Así las cosas, de esos 46 mil vehículos que llegaron a mediados del año pasado, se ha comercializado a penas el 0,5 %. Siendo Bogotá con (118) y Medellín (121) las ciudades que más compraron estos carros.
Otro de los temas que frena su compra tiene que ver con la infraestructura. Medellín es líder en los puntos de recarga para vehículos eléctricos. El pasado 7 de marzo, EPM puso en servicio dos nuevas “ecoestaciones”. Con su puesta en funcionamiento, ya son 22 “electrolineras”, entre las de esta entidad pública y Celsia, en el valle de Aburrá y la meta está en llegar a las 40.
“Efectivamente hay un problema con la falta de electrolineras, pero uno ve que cada vez son más. Medellín está siendo ejemplo a seguir y seguro estamos empezando el boom del sector”, afirma García. Andemos calcula que para 2030 el país empezará a vivir una masificación real en este tipo de vehículos
“Estamos liderando iniciativas para que las ventas de este tipo de vehículos se incrementen en la región”. SERGIO SOTO Director de Fenalco Antioquia