En últimas, es un negocio
“La razón por la cual las películas independientes no llegan a salas es netamente comercial. La distribución es parte del negocio del séptimo arte. Las independientes también están en el cálculo. Distribuir filmes es una actividad comercial del negocio del cine (básicamente producir, distribuir y exhibir). Si un distribuidor no adquiere las películas, estas no van a llegar a las salas comerciales o alternativas. Sea una película colombiana o extranjera, alguien la tiene que tomar en distribución y asumir costos como la publicidad o los derechos que exigen los exhibidores por la proyección en digital. Entonces a cualquier empresario le cuesta distribuir una cinta. Si a una colombiana no le ven posibilidades comerciales, entonces no la distribuyen, igual como sucede con las extranjeras. Si aún así resuelven distribuirla y el público no responde en taquilla, la sacan a los 8 días, que es el tiempo máximo normal que cualquier exhibidor le da para mantenerla en sala. En cuanto a las cifras del cine colombiano que saca Proimagenes, hay que mirarlas a la luz de la realidad objetiva: el cine es un negocio y la industria más sólida a nivel mundial es la norteamericana. Esa realidad que pintan los números no solo es cierta sino que se repite cada año. La mayor parte de los filmes que se distribuyen en Colombia vienen de EE. UU. Es muy frecuente esa tendencia en todo el mundo, no solo aquí”.