LÍNEA A, ¿INSUFICIENTE?
El desconsuelo era evidente en las caras de quienes, al ver el metro cerrado, tenían la difícil tarea de buscar otro medio de transporte para llegar a casa. Desde su inauguración, en noviembre de 1995, la línea A del Metro de Medellín se ha convertido en la columna vertebral de un sistema que ha crecido junto con el desarrollo de la ciudad. Con el tiempo –además de las pioneras líneas férreas– se han construido metrocables, troncales de metroplús e incluso una línea de tranvía.
Sin embargo, todas las ampliaciones se han realizado en torno a la línea A, que con 21 estaciones permite atravesar seis municipios del Valle de Aburrá en menos de una hora. Por ende, su funcionamiento es de vital importancia para la red y sobre todo para la movilidad de cientos de miles de usuarios que ven en él un medio de transporte rápido, práctico y seguro.
Así que resulta complejo de entender que en la línea central haya, en menos de una semana, cinco inconvenientes técnicos que impliquen el cierre de tramos y estaciones. No obstante, los sistemas de transporte masivo no están exentos de fallas, aun cuando se han realizado los trabajos de mantenimiento correspondientes, tal como lo dijo en su momento el gerente del metro, Tomás Elejalde.
En cambio, sí es preocupante y cuestionable la dependencia del sistema en la línea A, pues para atravesar la ciudad de norte a sur y viceversa el metro no ofrece otra alternativa a la férrea, a excepción de los 5 km de metroplús que conectan las estaciones Industriales y Ruta N. Los buses urbanos si bien pueden ser una solución, no están conectados a la red, lo que incrementa los gastos de los usuarios y disminuye la calidad en el servicio. Proyectos como el tranvía de la 80 y el metroplús entre Envigado e Itagüí –que servirían como posible solución– aún se ven lejos de ser una realidad, el primero por falta de recursos y el segundo por múltiples trabas en la construcción.
Por tanto, es obligación de las autoridades implementar nuevos proyectos que permitan la eficiencia en el sistema sin depender de una sola línea, bien sea mediante la construcción de nuevos ejes o la integración de rutas urbanas. De esta manera lograremos estar a la altura de las grandes ciudades del mundo en términos de movilidad * Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.
Es preocupante y cuestionable la dependencia del sistema en la línea A