El ADN de las multilatinas visto con lupa
La Universidad de Antioquia analizó 14 casos en tres ejes: expansión, beneficios y riesgos.
La Universidad de Antioquia analizó 14 casos, en tres ejes: expansión, beneficios y riesgos. Conozca cuántas empresas colombianas tienen inversiones directas fuera del país y sus tipos de negocios.
Con 14 casos de estudio en profundidad y en total 50 empresas analizadas, el grupo de macroeconomía aplicada de la Universidad de Antioquia desentrañó el material genético de algunas de las multilatinas del país que juegan un rol preponderante de cara al mundo en el estudio: Modelo cualitativo para estudiar la internacionalización de las multilatinas colombianas.
Antes que nada, las multilatinas son empresas latinoamericanas “que tienen inversiones directas fuera de su país de origen”, aclaró María Alejandra GonzálezPérez, profesora del Departamento de Organización y Gerencia de Eafit.
En concordancia con esta definición, los ejes temáticos abordados en la investigación fueron la expansión, los beneficios para las empresas y los riesgos que suscitaron estos movimientos empresariales, explicó Ramón Javier Mesa, líder del estudio.
¿El fin? Proponer un modelo que permitiera analizar el patrón a través de los ejes, lo que podría servir para engrosar el conocimiento existente del fenómeno.
Y porqué no empezar por la historia. A partir de la primera Inversión Directa de Colombia en el Exterior (Idce) de las empresas se pudo entender que 62 % inició su proceso entre el 2000 y 2015; 26 % lo hizo entre 1990 y 1999 y solo 12 % logró salir con esta apuesta antes de los años 90.
“Haber obtenido importantes ventajas competitivas a nivel doméstico” es uno de los aspectos relevantes a la hora de hablar de un proceso de internacionalización, reza el estudio. Esto, incluye la consolidación de la marca así como la cuota de mercado.
Y no es de extrañarse que el auge de las inversiones directas y el riesgo que ello implica coincida con el mayor periodo de salida de divisas de Colombia así como de sus pares regionales.
Solo basta con echar un vistazo en la información del Banco de la República en la que se demuestra que el flujo de Idce, que se consolidó a partir del 2005 cuando las inversiones fueron más allá de los cientos de milllones y alcanzaron los 4.795 millones de dólares. De hecho este año fue el récord hasta 2010 cuando la cifra llegó a los 5.482 millones de dólares y en 2011 se alcanzó una nueva cita histórica en 8.482 millones de dólares.
Lo que dice la experiencia
Al hablar de las 14 escogidas, el mayor grupo seleccionado está ubicado en Antioquia y el restante en Bogotá.
Su experiencia, demuestra que el proceso de internacionalización inicia con las exportaciones y luego basadas en ello comienzan con la “adquisición de las instalaciones de producción en el extranjero por la vía compra de acciones, adquisición directa o fusiones y el establecimiento de marketing y ventas en los países de acogida a través de la modalidad de licencias y franquicias”, explicó Mesa.
Esta situación no dista de los procesos de internacionalización de los pares regionales, pero sí hay una particularidad con respecto al sector; en el caso específico de los servicios su modelo de ingreso implica una preferencia en el uso de franquicias.
De hecho, según GonzálezPérez la expansión de las multilatinas colombianas se da principalmente en países cercanos, “debido a las similitudes institu-
cionales, las regulaciones, acuerdos comerciales, que facilitan que se expandan por la región”.
“Oportunista” es como denominan los investigadores de la Universidad de Antioquia el patrón, “influenciado por fenómenos de contexto”, que incluyen el aprovechamiento de las condiciones favorables del entorno macroeconómico doméstico; el apoyo de una política comercial de apertura; el mejoramiento de la productividad empresarial, y las estrategias entorno al recurso humano.
¿Y cómo ganan con el proceso de internacionalización? No solo en temas monetarios, sino de experiencia: “reflejadas en nuevo conocimiento, cualificación de personal, innovaciones y cambio técnico” señala el estudio.
Y en las utilidades está la posibilidad de tener una “financiación directa y permanente que garantiza la sostenibilidad del proceso de internacionalización de las compañías”, concluyó Mesa.
Finalmente, al tiempo de los beneficios están los riesgos, no solo asociados al momento económico del país receptor, sino a los retos culturales. “Las normas salariales y la forma de trabajar cambian a través de la idiosincracia de cada país”, recalcó el estudio.
En mercados competitivos un aspecto muy relevante es el nivel salarial por lo que las políticas de retención de talento se vuelven clave para volverse en una multilatina de peso (ver ¿Cómo funciona?)
“Las multilatinas que definen como su modelo de negocio de franquicia y exportación enfrentan menores riesgos de internacionalización”. RAMÓN JAVIER MESA Docente de la Universidad de Antioquia