Lleve una vida sana sin cambiar su personalidad
Tener un estilo de vida saludable no debe ser moda u obsesión, sino una forma de evitar enfermedades.
Tuvo que sentir un campanazo de alerta, uno que le advertía que de seguir así, sedentario y comiendo chatarra, la pasaría mal en el futuro. Solo así Juan Ocampo buscó mejorar sus hábitos.
Él, un sujeto de cuarenta y tantos, comenzó de pronto a despertarse angustiado a media noche, con una sensación extraña, desubicado, con la certeza de que algo había ocurrido mientras dormía. ¿Acaso había dejado de respirar durante un rato? No jadeaba, no sentía que le faltara aire, pero, no sabe cómo decirlo, algo así parecía haberle sucedido.
Se sentaba en un lado de la cama hasta reubicarse, se levantaba a tomar un vaso de agua, a estar por ahí, mirando por la ventana el aire negro, las luces de la ciudad y, listo, volvía dormirse. Se daba como explicación que tal vez había comido de más antes de acostarse, pero la escena comenzó a ser frecuente. Una vez llegó a creer que, aunque no se trataba de un dolor, se iba a morir.
Fue al médico con la idea de que tal vez estaba sufriendo apnea del sueño. Y desde que se dirigía al consultorio se prometió: voy a cambiar mi estilo de vida.
El médico deportólogo Federico Upegui, quien fue galeno del Atlético Nacional y sigue vinculado al fútbol aficionado con el Club Arcos Zaragoza, para hablar del tema usa la misma palabra del comienzo de este texto: campanazo.
Dice que las personas necesitan “recibir uno, como una enfermedad, o síntomas de algún de desarreglo orgánico”. Y añade otra frase que más bien parece una sentencia: “Nadie piensa que las cosas malas, las enfermedades, le puedan suceder, sino solo a los otros. El ser humano es muy frágil”.
Qué es vida sana
En la actualidad, cuando en el aire flota una obsesión contagiosa por cuidarse, que la convierte más en una moda o en un conjunto de productos que se deben adquirir en la fiebre consumista, los profesionales del tema sugieren que se tome el asunto como la necesidad de estar bien.
¿Eso qué significa? La nutricionista Yuliana Zuluaga, de la Clínica Nutricional de Antioquia, cree que se trata de un conjunto de hábitos que mantienen una vida física y mental saludables.
El entrenador personal Esteban Acosta, vinculado al gimnasio AnimalX, considera que se refiere a llenar la existencia de actividades y prácticas deportivas y alimentarias, así como de costumbres y rutinas de descanso.
El médico Upegui señala que es un contexto que abarca diversas variables que contribuyan a llevar una vida sin enfermarse. Las afecciones que más aparecen por malos hábitos son cardiovasculares, metabólicas y osteomusculares.
El sobrepeso es una de las manifestaciones más notorias. A Juan Ocampo, por ejemplo, que lo estaba padeciendo cuando sintió la alerta de su organismo, no lo desvelaba que tuviera barriga; al menos no desde el punto de vista estético. Sí lo agobiaba un poco que acciones sencillas como atarse los zapatos lo dejaran ahogado y, en ocasiones, con un leve dolor en el pecho que pasaba pronto.
El problema no es tanto estético. La obesidad puede llevar a padecer diabetes, advierte el médico, o elevados contenidos de azúcar en la sangre. Y, a la larga, enfermedades metabólicas que pueden afectar los ojos, los riñones y otros órganos.
“No somos conscientes – dice el deportólogo– de que a partir de los 30 años —¡sí, leyeron bien, de los 30!— comenzamos un proceso de envejecimiento, que se ve favorecido por factores de obesidad, fumar cigarrillo, diabetes y sedentarismo”.
No digamos más. Por donde se mire, la cosa es seria.