Los caminos jurídicos que les quedan a De la Calle y a Fajardo.
EL COLOMBIANO obtuvo conceptos extraoficiales de magistrados del Consejo Nacional Electoral. El Partido Liberal tendría que pagar consulta.
La única fecha prevista por el Consejo Nacional Electora (CNE) para la realización de consultas interpartidistas este año, antes de la primera vuelta presidencial, fue el pasado 11 de marzo. Eso quiere decir que es la única puerta que tienen cerrada, y sin llave, los candidatos presidenciales Sergio Fajardo y Humberto de la Calle para una posible alianza.
Esa fue la alternativa que esbozaron ambos candidatos durante su café del Lunes Santo, pero ayer De la Calle ni siquiera preguntó por esa posibilidad en el oficio consultivo que envió al CNE.
En su lugar, solicitó información de si en una hipotética alianza habría otro tipo de inconvenientes o consecuencias legales que las campañas de ambos “deben observar y tener en cuenta”.
¿Y de la plata qué?
Lo que sí consultó formalmente el exjefe negociador del Gobierno en La Habana es si el Partido Liberal o él como candidato están o no obligados a reintegrar a la organización electoral los gastos en que se incurrió para hacer la consulta popular del Partido Liberal.
Esa consulta, que se realizó el pasado 19 de noviembre de 2017, en la que fue derrotado el exministro Juan Fernando Cristo, fue cuestionada porque tuvo una muy baja participación y resultados predecibles. Votaron 744.521 personas, es decir, el 2,1 % del censo.
Un magistrado de ese tribunal le dijo a EL COLOMBIANO que el artículo 7 de la Ley 1475 de 2011 es claro y establece que si el candidato escogido por consulta renuncia, el partido o movimiento, no el candidato, deberá reintegrar los gastos en los que ocurrió la organización electoral.
Ese tope sería fijado por el CNE, con base en los informes que presente la Registraduría Nacional. Dice también la ley que estas sumas podrán ser descontadas de la financiación estatal que corresponda a los partidos, pero no establece plazos para que se haga efectivo el reembolso.
Así las cosas, el Partido podría tardar más de una década en pagar ese dinero, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en el 2016 recibió solo 6.092 millones de pesos.
“La encuesta sí es posible”
Horas antes del café de los candidatos, De la Calle le dijo a EL COLOMBIANO que hay que establecer los mecanismos que den garantías y transpa- rencia, y que podría ser un instrumento interpartidista, como una encuesta. Aclaró que no se trataba de una adhesión, pero según los expertos, no habría otra forma.
Otro magistrado del CNE precisó que la decisión de renunciar o utilizar una encuesta, es del fuero interno de los partidos. “Una encuesta sí es posible. Las que contratan los candidatos no están regladas, como sí lo están las que hacen medición de votos, que deben garantizar que su ficha técnica se cumpla y se publique”.
El togado le dijo a este diario que la ley le da valor a las coaliciones y que las demás formas de establecer alianzas tienen un valor político, pero no jurídico.
Según Pedro Pablo Vanegas, docente de Derecho Electoral de la U. Externado, la encuesta la organizarían los partidos, establecerían el número, la periodicidad, el tipo de muestra y las empresas que la realizarían, como lo hizo el Centro Democrático el año pasado.
No habría sanciones
Así estén inscritos ante la Registraduría y aparezcan en la tarjeta electoral, que entre otras cosas se puede modificar hasta el 27 de abril, no significa que Fajardo o De la Calle no puedan desistir. Cualquiera de los dos puede renunciar, incluso, una de sus fórmulas vicepresidenciales, lo que abriría paso a la llave entre ambos,
así coincidan en que ninguno quiere ser el vice del otro.
En vista de que el periodo de coaliciones ya pasó, las alianzas que se den durante estos dos meses serían por decisión privada de los partidos o movimientos. Esto significa que si de La Calle renuncia para apoyar a Fajardo, el logo del Partido Liberal no aparecería en la tarjeta, y viceversa.
Esto porque según Alfonso Portela Herrán, exregistrador Delegado para lo Electoral, desde lo jurídico una modificación de lo que ya está inscrito no es posible, porque todas las instancias ya se agotaron, conforme a la ley 1475 de 2011.
“Lo máximo que podría conseguir De la Calle es renunciar, y que el partido avale la renuncia y haga alianza con Fajardo, o al contrario. Igual, esa alianza solo quedaría inscrita ante la opinión pública”.
Sobre la posibilidad de que el candidato liberal sea sancionado, Portela explicó que no aplicaría, porque la consulta surtió, él resultó elegido. Añadió que las sanciones no son para después de la consulta y que la sanción sería para el partido si, pese al triunfo de De la Calle, hubieran inscrito a Cristo. “Una renuncia la tiene que avalar el partido, la sanción es más política y se podría dar más desde la ciudadanía”.
Para Vanegas, lo más probables es que el partido decida pagar la infracción, y listo, se le una algún otro candidato.
De la Calle pidió celeridad, pero el CNE también se va hoy de descanso. La primera semana de abril habría respuesta