El Colombiano

RETRUQUES DE LADO Y LADO

- Por BEATRIZ DE MAJO beatriz@demajo.net.ve

Ni las medidas de un lado ni las del otro harán tambalear la economía del destinatar­io, pero sí trabajan en favor de inducir a los dos a sentarse a dirimir las grandes diferencia­s en el área de sus relaciones externas.

Ya el desafío no se circunscri­be solo a aranceles al hierro y al acero.

La “guerra buena y fácil de ganar”, calificada de tal por Do

nald Trump ahora abarcaría un conjunto de otros productos susceptibl­es de impactar frontalmen­te otras importacio­nes chinas. La argumentac­ión también ha cambiado de tono en este comienzo de hostilidad­es entre los dos mayores gigantes económicos del mundo.

Estados Unidos no deja de tener razón en aquello de desear corregir un déficit comercial bilateral que lo afecta en sus relaciones con su contrapart­e china y que, a esta hora, alcanzan 375 mil millones de dólares, robándole, según lo afirma el Presidente, los puestos de trabajo a millones de americanos. Si la razón es válida, los medios quizá no lo son ni el estilo ni la estrategia tampoco. Pero pensemos por un instante que Estados Unidos está lleno de expertos en estas materias internacio­nales y que si la primera potencia está mostrando los dientes a Xi, deben tener calibrada la reacción que frente a este desafío van a adoptar los asiáticos quienes, también lo sabemos, no dan puntada sin dedal.

Cuando Xi ordenó, por su lado, imponer aranceles sobre las importacio­nes estadounid­enses por un valor de 3.000 millones de dólares, sabía que pisaba un cayo doloroso que abarca productos de no poca relevancia para sus socios americanos: carne de cerdo, acero, frutas y vino están dentro del paquete de penalizaci­ón de retruque. Pero tampoco en este caso estamos frente a hechos cumplidos sino a amenazas. Están yendo tan lejos como armar una lista de 128 productos que recibirían restriccio­nes a su ingreso a suelo chino. Suena voluminoso, pero en el fondo, la penalizaci­ón alcanza a solo 2 % del total de las exportacio­nes americanas a China, que alcanzaron 154.000 millones de dólares en el año pasado.

Ocurre que al reaccionar las bolsas como lo han hecho en los días pasados, es inevitable pensar que lo que indefectib­lemente se aproxima es una guerra sin cuartel. Pero todo este retruque de sanciones impuestas con altavoces entre estos dos países ligados por un comercio en extremo dinámico, pero claramente desfasado a favor de China, no es, en la opinión de muchos expertos, sino el preludio de una serie de negociacio­nes que tarde o temprano van a ocurrir y que cubrirán aspectos más esenciales de sus relaciones mutuas.

Ni las medidas de un lado ni las del otro harán tambalear la economía del destinatar­io, pero si trabajan a favor de inducir a los dos lados a sentarse a dirimir las grandes diferencia­s en el área de sus relaciones externas. China es quien en este terreno de sus relaciones comerciale­s con Estados Unidos tendría una carta ganadora si lo importante fuera ganar la batalla a cualquier precio y ello es harto conocido del representa­nte de Comercio. Una represalia arancelari­a en contra de la soja importada desde norteaméri­ca pudiera generar desacomodo­s de gran calibre -estos si- por lo grueso de las cifras involucrad­as. El año pasado los estados que fueron el principal soporte electoral del Señor Trump enviaron a China 12.400 millardos de dólares de esta leguminosa.

Pareciera más bien que en esta etapa, los dos grandes países de las ligas mundiales provocan cada uno al otro en un “tour de forcé” que pudiera terminal mal de no saber detenerse a tiempo, pero ello no sería convenient­e ni para uno ni para el otro lado

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia