Lluvia de daños
Lluvias ya dejan un muerto y cientos de afectados. Contaminación de ríos agrava el problema.
Los fuertes aguaceros ya dejaron una persona muerta en Medellín y tienen a 57 municipios de Antioquia en alerta por deslizamientos o inundaciones. Cada año nos enfrentamos al mismo panorama. ¿Qué hacer para evitar más tragedias?
La imagen de una calle convertida en un río que arrasó a su paso dos motos y un carro quedó grabada en la mente de los vecinos del municipio de Bello.
El fuerte aguacero que cayó en la tarde del lunes afectó 15 vehículos, 85 casas y dejó a 250 personas con el agua hasta a la cintura y sin enseres en la zona suroccidental de ese municipio del Valle de Aburrá, según el reporte del alcalde César Suárez Mira.
En la capital antioquña, el panorama no fue mejor. Diana Marcela Marín, de 35 años, murió luego de ser arrastrada por la corriente de una quebrada en el barrio Robledo Aures. Su cadáver fue rescatado del río Medellín en jurisdicción del municipio de Barbosa en la mañana de ayer.
De acuerdo con los reportes de Diego Moreno Bedoya, subdirector de Manejo del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín (Dagrd) ese solo día se atendieron en la ciudad 66 emergencias.
Y por fuera del Aburrá hay 57 municipios en alerta por inundaciones y 12 ríos con riesgo alto o medio de inundaciones, según el más reciente informe del Ideam.
¿Emergencias provocadas?
En toda Antioquia hay 119 cuerpos de bomberos con 1.600 hombres entrenados para atender las emergencias.
El capitán René Bolívar, coordinador del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de Antioquia ( Dapard), explicó que Antioquia ya está atravesando una fuerte temporada de lluvias que, según los pronósticos del Ideam, se extenderá hasta finales de abril.
Por eso todos los cuerpos de bomberos y comités locales de gestión del riesgo están en diferentes nivles de alerta para atender las emergencias.
“Estamos atentos porque hay alto riesgo de deslizamientos, avenidas torrenciales o crecientes súbitas en casi todas las regiones, con excepción de Urabá”, dijo.
En Bello el momento más crítico, hasta ahora fue el del lunes. Ese día se requirió la ayuda de 46 unidades de bomberos, 18 de la Defensa Civil y 6 de la oficina asesora de gestión del riesgo que se desplazaron a los barrios Santa Ana, Obrero, La Esmeralda, La Maruchenga y al sector Hatoviejo para ayudar a los pobladores atrapados por las aguas de las quebradas La Loca, La Montañita y La Madera.
César Agusto Arango, director de la oficina asesora de gestión del riesgo de Bello aseguró que todos los desbordamientos se dieron por el irrespeto a las fuentes de agua. “Fue la disposición inadecuada de desechos en el lecho lo que provocó el desbordamiento en las quebradas”, declaró.
En Medellín también hay problemática de manejo de basuras en algunos barrios, a pesar de que, según el Dagrd, en los últimos dos años se han invertido 9.200 millones de pesos en obras de mitigación que han beneficiado a 5.000 familias.
Y Emvarias, la empresa encargada de los residuos sólidos en el Aburrá, ha tenido que hacer “colchonadas”, jornadas de limpieza de las quebradas para retirar colchones y muebles del cauce de las quebradas.
Solo en las comunas 8 y 9 (zona centro-oriental de la ciudad) se recogieron 10 muebles y 45 colchones del lecho de las quebradas, en 2017.
A evitar tragedias
El capitán René Bolívar, del Dapard, dijo que los comités municipales de gestión del riesgo tienen como principal misión monitorear el cauce de ríos y quebradas durante estos días. “Hay zonas donde se tienen sistemas de alerta como Nariño (Oriente) porque hay desplazamiento de masa que puede producir nuevas avenidas torrenciales como la que arrasó varias casas y una escuela en el corregimiento de Puerto Venus, a mediados de febrero”, dijo.
En la quebrada La Liboriana, que hace casi tres años causó la muerte de 104 personas- también hay un sistema de alarmas sonoras y periódicamente se hacen simulacros de evacuación, detalló Bolívar.
En Sabaneta, sur del Aburrá, se están invirtiendo 4.227 millones de pesos para contener la quebrada La Doctora, mientras en Bello, norte, el Gobierno Nacional invirtió 14.550 millones de pesos para la construcción del canal que contuvo la quebrada La García.
Pero ninguna medida será efectiva sin la prevención. Por eso Arango hizo un llamado a la consciencia ambiental. “Cuando hacemos daño a la naturaleza, arrojando sólidos a las quebradas o papeles a las calles, nos hacemos un daño a nosotros mismos”, dijo