2. SUPERTECH
Esta tecnología fue creada en Italia y actualmente funciona también en México, Brasil, Alemania, Emiratos Árabes y Suiza. Consiste en un dispositivo metálico que se introduce en el tanque del combustible, sea de gasolina o diésel. Jorge Díaz, con maestría en Ingeniería Ambiental de la U. de los Andes, explicó que el Supertech “genera unas ondas de baja frecuencia que terminan separando los átomos, para que reaccionen mejor con el oxígeno, eso hace que los hidrocarburos que se están escapando por el exhosto se reduzcan y reaccionen dentro del motor, no que se escapen generando contaminación”. Aclaró que funciona para motocicletas, automóviles, buses, camiones y hasta barcos. “Se reduciría la cantidad del consumo de combustible por kilómetro. Aunque en la estación de gasolina te siguen cobrando lo mismo, va a rendir mucho más”, explicó. La U. de A. y el Sena han hecho pruebas en sus centros de investigación para medir la eficiencia de este sistema y determinaron ahorros de entre 5% y 15%, que dependen del modelo de vehículo, de las prácticas usuales del conductor y de las condiciones climáticas. Según Mario Andrés Moncayo, gestor de Servicios Tecnológicos del Sena, “en las tres pruebas realizadas se pudo concluir que los dispositivos con Supertech presentaron un ahorro de consumo y se comprobó una mejoría en el rendimiento promedio de combustible del 15,25%”. La facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (Unam) evaluó en 2008 un optimizador de la combustión con esta tecnología y demostró, según el investigador Rogelio González Oropeza, un incremento promedio del 8,22% en el rendimiento al usar el dispositivo. La Helwan University, de El Cairo en Egipto; la empresa Skymart Strategy China Ltda, de Hong Kong; la Universidad Agrícola de Letonia y la Universidad de Damasco, de Siria, realizaron estudios que también demostraron efectividad en la reducción de contaminantes para el aire. “Esta tecnología aportaría mucho al parque automotor antiguo, porque hay mayor ineficiencia en camiones, buses, maquinaria de construcción antiguas, que en los vehículos modernos”, aseguró Díaz quien aclaró que este dispositivo no genera afectaciones al vehículo ni pérdida de fuerza, porque “no se separan tanto las moléculas como con gas natural. El poder calorífico de la gasolina y el diésel sigue siendo el mismo, pero sin contaminar en la combustión”.