Centros comerciales, con pista para crecer en el país
Mientras las cifras apuntan a una merma, la percepción por las obras que se están construyendo dan cuenta de la expansión de centros comerciales.
La construcción de áreas mercantiles es una de las apuestas de los inversionistas inmobiliarios que solo en Antioquia, en 9 de estos complejos, tiene comprometidos recursos por más de 1,6 billones de pesos. Las super- ficies en ejecución contemplan espacios para negocios, oficinas, diversión e, incluso, vivienda. Promotores de estas iniciativas aseguran que todavía se puede crecer más. Le contamos.
En el último año las cifras del área licenciada para ejecutar proyectos con destinación comercial, así como los inicios y terminaciones de este tipo de obras observan reducciones, según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) y la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).
Los números están en línea con la contracción que observó la construcción de edificaciones en 2017 de -10,4 %, y que se reflejó en la reducción del área iniciada con fines comerciales de 1,59 millones de metros cuadrados a diciembre de 2016, frente a 960 mil al mismo mes de 2017; una caída de 39,44 %. El espacio licenciado bajó de 1,91 millones de metros cuadrados a 1,71 millones (-10,18 %) y el área de los proyectos terminados pasó de 1,61 millones de metros cuadrados a 1,19 millones (-26,43 %).
No obstante, la percepción en la calle es contraria dada la magnitud de los proyectos que están en ejecución en diversas ciudades y al interés de inversionistas, locales y extranjeros, en iniciar nuevos complejos.
Solo en Antioquia, el gerente de la empresa Inquietudes Inmobiliarias, Juan José Aramburo, contabiliza 159 mil metros cuadrados en construcción en los que se invierten 480 mil millones de pesos. De ese inventario hacen parte: la ampliación del centro comercial El Tesoro, que estará lista en 2020, y la edificación de Outlet D’Moda que abrirá en noviembre de este año, Jardines Llanogrande, que prevé operar en abril de 2019, y Río del Este, que entrará en operación a finales de este año, estos dos últimos ubicados en el Oriente antioqueño.
Grandes jugadores
En el abanico de desarrollos comerciales figuran las apuestas del Grupo Éxito a través de Viva Malls (en el que participa el Fondo Inmobiliario Bancolombia), que para este año contempla dos aperturas: Tunja, en Boyacá, y Envigado, en el sur del Valle de Aburrá.
Juan Lucas Vega, vicepresi- dente de Inmobiliaria, explica que este último complejo tendrá un uso mixto, pues 100 mil metros cuadrados se destinarán a actividades de comercio y el resto a oficinas, entre ellas las de la empresa Peldar. La apertura de Viva Envigado, en cuya edificación se invierten unos 600 mil millones de pesos, está programada para septiembre de este año.
Hacia el norte del área metropolitana, la ampliación de la oferta comercial estará a cargo de Plaza Fabricato, ubicado en el municipio de Bello, que promete otros 65 mil metros cuadrados de área comer- cial en el segundo semestre de 2020, y en cuyo desarrollo se invertirían 600 mil millones de pesos (ver Informe).
Crece es espacio comercial
Al listado habría que agregar iniciativas como Plaza Arrayanes, La Central y Plaza Beillín, ante lo que es válido preguntar: ¿hay espacio físico y mercado para estos y otros centros comerciales?
Rafael España, director de Investigaciones de Fenalco, recuerda que la saturación en Estados Unidos llevó a que el año anterior solo se inaugurara un centro comercial, pero sostiene que ese no es el caso en Colombia.
“Lo que hay que decir es que los estudios tienen que ser muy detallados y que el
centro comercial que no ofrezca experiencias perderán clientes ante los avances que tienen los teléfonos inteligentes. Ese tipo de desarrollos no pueden estar a cargo solo de los arquitectos”, comenta.
Una visión similar tiene Tiago Eiró, gerente de la empresa desarrolladora de centros comerciales Sonae Sierra, quien agrega que mientras en Europa y mercados desarrollados hay, en promedio, 300 metros cuadrados de área comercial por cada 100 mil habitantes en Colombia y en ciudades como Medellín la cifra es más baja, y en un entorno de mayores posibilidades para la clase media, las oportunidades de crecer están dadas.
“La percepción y los números hoy pueden ser demasiados, pero estos son proyectos que necesitan tiempo para desarrollarlos, así que en cinco años las cifras habrán cambiado y mostrado que sí había espacio”, concluye